El verano de 2017 deja un triste récord en número de ahogados. En los ocho primeros meses ya son 353 las personas que han perdido la vida en el agua, casi un 15% más que en 2016.
Entre las principales razones está la imprudencia de muchos bañistas. "Mucha gente sigue entrando y no hace caso de nuestras advertencias", asegura un socorrista.
Por ejemplo, no hacer caso de la bandera casi les cuesta la vida a cuatro personas en la manga. Tan intensas eran las corrientes que testigos y socorristas tuvieron que hacer una cadena humana para llegar hasta ellos.
Al desconocimiento de los bañistas dicen los expertos, también hay que sumarle la falta de medida de prevención suficientes: "Lo ideal sería que en todos los espacios acuáticos existan servicios de vigilancia".
Servicio de vigilancia y con personal cualificado, algo también que empieza a verse amenazado con la proliferación de cursos online de salvamento y socorrismo por apenas 40 euros. Desde laSexta nos ponemos en contacto con una de esas ofertas de formación.
Nos garantizan el título sin, ni siquiera, tener que meternos en el agua: "Sí, online sí que hay, sin prácticas. Están homologados por la Fundación Tripartita y duran entre 40 y 60 horas".
Este es el único requisito que nos pide: "Con que sepas nadar, entre comillas, y algo de primeros auxilios", la persona que nos atiende, entre risas dice que "quién no sepa nadar la va a liar". Porque a este empresario le hace gracia que haya gente que se saque el título sin saber nadar.
Investigación abierta
Seis niños ingresados por una posible intoxicación alimentaria en una guardería de Benigànim (Valencia)
Las pruebas médicas han identificado que los síntomas son causados por una bacteria (E. coli enteropatógeno) y un parásito (Giardia lamblia) y se sospecha que la causa podría ser "una manipulación inadecuada de los alimentos".