Son los primeros efectos de la catástrofe: una tortuga, totalmente cubierta por chapapote, recogida por la Guardia Civil en la zona del hundimiento del el pesquero de bandera rusa 'Oleg Naydenov'. En un centro de recuperación de fauna intentan limpiarla y devolverla al mar sana y salva.

La Fiscalía de Medio Ambiente ha abierto una investigación por el hundimiento del barco y ha ordenado al Seprona que se persone en la zona y realice un reportaje gráfico y un atestado lo más detallado posible.

Los ecologistas creen que la mancha de combustible aparecida es, de momento, de los materiales más ligeros: aceites y gasoil, y que gran parte del fuel se encuentra aún en los tanques del barco. De momento la mancha se aleja de la costa canaria.

Sin embargo, Greenpeace asegura haber estudiado las corrientes profundas de esa zona del archipiélago y alertan de que la contaminación en el fondo marino podría desplazarse hacia el noroeste, afectando a largo plazo a las costas de Tenerife, La Gomera o El Hierro.

Un caladero en el que faenan pesqueros canarias y una de las zonas más ricas de biodiversidad marina de Canarias, y de toda Europa.