Pilar es la madre de un menor con síndrome de Asperger, que presuntamente fue acosado y violado por cuatro compañeros de un instituto de Vallirana (Barcelona) en 2018. El caso se juzga desde este jueves y ella ha afirmado que su hijo "lo único que quiere es que le crean".
Los cuatro jóvenes están acusados de bullying escolar y agredir sexualmente, cuando tenían entre 14 y 15 años, a su hijo, que entonces tenía 13 años.
En declaraciones a laSexta, Pilar ha narrado que todo empezó en mayo de 2018, cuando el menor "dejó de hablar, iba encogido y cuando iba al fútbol tenía dolencias y no jugaba por las dolencias". Todo era debido, dice, porque cuando salía al patio del colegio "le esperaban 11 chicos para llevarle a un lugar apartado" donde "le ponían motes" y le sometieron a "agresiones sexuales".
Tras verle con "los ojos llorosos" y llevarlo al médico "se tocaba las partes y decía 'qué asco, qué asco'". Pilar apunta que cuando fueron descubiertos por otro alumno, la "la tutora le dijo" a su hijo y al otro chico que "no dijera nada porque sino tendrían todos muchos problemas".
"Los días 5 y 6 de octubre le hicieron lo peor. Masturbaciones, felaciones y toda clase de agresiones sexuales. Mi hijo explicó que le hacían bullying", señala. A pesar de que le separaron de sus agresores, su hijo "cogió miedo, no quería ir al colegio", tenía "ansiedad" y "lo pasaba muy mal".
No fue hasta el 15 de diciembre cuando explicó a su madre que había estado sometido a agresiones sexuales: "Nos dijo que si no le creíamos se tiraría por el balcón".
"Era una cosa tan fuerte que no lo podía asimilar. Hicimos dos vídeos donde él lo explicaba y denunciamos. Al principio tuvimos que darle ocho pastillas para estabilizarlo. Después tuvo estrés postraumático y muchas pesadillas, miedos. Ha pasado una gran depresión", relata Pilar.
El menor tuvo que estar "nueve meses ingresado en el hospital" y con "síndrome de Estocolmo". "De estos 11 agresores había seis abajo actuando, y cinco arriba petándose de risa. Solo han imputado a cuatro", denuncia.
La Fiscalía pedirá inicialmente tres años de internamiento para los cuatro acusados -que cuando ocurrieron los hechos tenían entre 14 y 15 años-, mientras que la acusación particular ejercida por la familia de la víctima solicitará cuatro años.
En concreto, la acusación particular atribuye a los cuatro acusados delitos contra la integridad moral, agresión sexual y de violación a un menor de 16 años, mientras que la Fiscalía no aprecia la concurrencia de la violación pero sí de agresión sexual y contra la integridad moral.
El abogado de la acusación ha explicado a laSexta que "en la mayoría de los delitos hay falta de pruebas y no hay testigos", aunque ha asegurado que los informes psicológicos realizados al menor señalan que "no miente y no confabula": "Estamos ante la palabra de uno frente a los del otro. Pero hay informes psicológicos y forenses".