Hace un año, Dani comenzaba su lucha después de que le diagnosticaran leucemia. Ahora, un año más tarde, el joven sonría porque va ganando la batalla. "Estoy bien, recuperándome, cogiendo peso, fuerza y cada día aguanto más caminando", cuenta a laSexta.

A sus 27 años, Dani ha tenido que ser trasplantado en dos ocasiones. En la primera de ellas, aunque fallida, la donante fue Beatriz, su propia hermana, que nunca lo dudó: "Al final yo pude poner mi granito de arena en este proceso", expresa.

Beatriz solo es una de la miles de personas en nuestro país que ya han decidido, gracias a la donación de médula ósea, salvar la vida de otra persona. Y es que en España ya hay más de 450.000 donantes. " "Gracias a que existen, podemos estar aquí ahora tan bien como estamos'', celebra la madre de Dani.

Otra joven, Sofía, también decidió un día dar un paso adelante y registrarse como donante. La joven señala que decidió informarse y al ver que "era muy sencillo el proceso", se apuntó al Banco de Donantes para ayudar a los que lo necesitan, algo que le "satisface mucho''.

Iñaki también es donante de médula, y su mayor orgullo es que en su familia sigan sus pasos: "Mi sobrino se ha apuntado al banco con 21 años, y yo me siento muy orgulloso de él", dice el hombre emocionado.

Aunque las donaciones de médula ósea en España se han multiplicado por siete en los últimos años y son cada vez más, no hay que bajar la guardia porque aún quedan muchas vidas por salvar.