Alberto Núñez Feijóo ha lanzado este jueves una tesis muy peligrosa sobre el ataqueperpetrado la víspera en dos iglesias de Algeciras, donde un hombre asesinó a un sacristán e hirió de gravedad a un sacerdote.

Al respecto, el líder del PP se ha pronunciado así: "Hay latente un problema, que hay personas que matan en nombre de un dios o en nombre de una religión y sin embargo nosotros, desde hace muchos siglos no verá usted a un católico o a un cristiano matar en nombre de su religión o de sus creencias y hay otros pueblos que tienen algunos ciudadanos que sí lo hacen".

Una afirmación que no es cierta. Feijóo ha puntualizado que no vemos a un católico o un cristiano matar en nombre de su religión "desde hace muchos siglos", por lo que no citaremos a las miles de personas asesinadas en las cruzadas de la Edad Media, pero es que no hay que remontarse tan atrás para encontrar ejemplos de atentados perpetrados por cristianos en nombre de su religión.

Es el caso de Anders Breivik, que en 2011 asesinó a 77 personas en un atentado con coche bomba en Oslo y posteriormente perpetró una masacre con armas largas en la isla de Utoya, donde se encontraban las juventudes de los socialdemócratas noruegos. Era un ultracatólico que escribió un manifiesto de 1.500 páginas antes de cometer los asesinatos defendiendo la expulsión de los musulmanes de Europa. En un vídeo colgado en Internet se identificaba también con los caballeros templarios cristianos en su guerra contra el Islam. Breivik estuvo planeando sus atentados durante casi una década.

Eric Rudolph atentó en los juegos olímpicos de Atlanta de 1996 y mató a una mujer. Puso bombas en clubs LGTBI y clínicas abortistas, mató a otra mujer e hirió a otras 150 personas. Aseguró que su motivación era religiosa y, de hecho, se le vincula a grupos supremacistas cristianos.

Otro caso ocurrido en Estados Unidos es el de Army of God, ("ejército de dios", en inglés), que desde los años 80 ha asesinado y secuestrado a varios médicos abortistas y atentado contra varias clínicas porque considera que el aborto va contra la voluntad de dios y sus integrantes se consideran legitimados para atacar a los que lo defienden.

En Uganda, Joseph Kony atemoriza desde 1986 a toda África Oriental con su 'Ejército de Resistencia del Señor', con el que quiere instaurar un gobierno basado en los 10 mandamientos del Antiguo Testamento porque asegura que dios se lo ha ordenado. Se les responsabiliza del desplazamiento de cerca de un millón de personas, de la muerte de miles y de convertir a 30.000 niños en soldados.

Así, que sí, a pesar de lo que ha dicho Feijóo, en los últimos años -y no hace siglos- hemos visto varios casos de personas que atentaron y asesinaron en nombre de la religión cristiana.

El factor religioso en la masacre de Srebrenica

Aunque influyeron muchos factores, es innegable que en la guerra de Bosnia también existió un componente religioso. En 1992 los serbios cristianos ortodoxos intentaron impedir con un genocidio la independencia de Yugoslavia de los bosnios musulmanes. En julio de 1995, los soldados serbios ejecutaron a 8.000 hombres y jóvenes musulmanes en la localidad de Srebrenica y arrojaron sus cuerpos a fosas comunes. También violaron a miles de mujeres en esta localidad.

Lo hicieron a las órdenes de Ratko Mladic, conocido como el 'carnicero de Srebrenica'. No dudó en posar ante las cámaras de televisión antes de masacrar a la población musulmana. Tomó la ciudad asesinando a miles de personas después de decirle a sus soldados que "había llegado la hora de la venganza", recordando la matanza de serbios en la región a manos de turcos otomanos dos siglos antes, aunque en Bosnia no había turcos, sino musulmanes.

El general Mladic está condenado a cadena perpetua por genocidio y crímenes de guerra por la depuración de musulmanes que ordenó en Bosnia. Las guerras de los Balcanes son muy complejas, pero el factor religioso es evidente.