Todos los años hay cabalgata de Reyesy todos los años hay niños que terminan atragantándose con los caramelos que se lanzan en el desfile. La pediatra Lucía Galán ha hecho un llamamiento para que los consistorios retiren estos dulces de los desfiles, pues son "unas de las principales causas de atragantamientos en niños de menos de cinco años".

La experta ha explicado en su cuenta de Instagram que este tipo de percances son totalmente "prevenibles". "Una cabalgata es un espectáculo donde hay tanto ruido y excitación porque llegan los Reyes que es la tormenta perfecta para que los niños corran y se metan un caramelo en la boca", ha relatado. Así, "desde su humilde situación" decidió lanzar una propuesta a los consistorios: retirar los caramelos de las cabalgatas del 5 de enero.

Por el momento, el alcalde del ayuntamiento de Lozoyuela-Navas-Sieteiglesias, Francisco Díaz Rodríguez, ha asegurado que hará efectiva la petición de la pediatra, una propuesta que espera que se sigan sumando administraciones públicas. En el caso de que no sea así, siempre cabe conocer cómo se debe actuar ante un atragantamiento de un pequeño, instrucciones que recoge una guía elaborada por la Asociación Española de Pediatría (AEP) y Mapfre.

En este documento insisten en que nunca hay que iniciar los primeros auxilios en fase de atragantamiento o si el niño está tosiendo, así como tampoco en en bebés menores de

1 año. Del mismo modo, solo hay que intentar sacar el objeto si podemos verlo. Nunca a ciegas. Tampoco hay que dejar nunca al niño solo, excepto para llamar al 112/061 si no hay otro remedio, ni tardar más de 10 minutos en determinar si el niño sigue respirando.

Qué hacer en caso de que tu hijo/a se atragante, así debes actuar

  • Sujetar al niño en una posición inclinada hacia delante y darle cinco golpes en la espalda, entre las escápulas. En el caso que los golpes no funcionen y el niño siga consciente, hay que recurrir a las cinco compresiones abdominales: colocarse de pie o arrodillado detrás del niño, pasar los brazos por debajo de las axilas del niño y abrazar su torso rodeando su abdomen; cerrar el puño y colocarlo entre el ombligo y la punta del esternón; sujetar el puño con la otra mano y empujar de forma brusca hacia atrás y hacia arriba. Es necesario repetir esto cinco veces y asegurarse de que la presión no se aplica sobre el apéndice xifoides (extremo inferior del esternón) ni sobre las costillas inferiores.
  • Comprobar si se ha expulsado el cuerpo extraño. Si el objeto no ha sido expulsado y la víctima permanece consciente hay que continuar con la secuencia de golpes en la espalda y las compresiones abdominales o torácicas. Busca ayuda si no dispone de ella, pero no abandone al niño en este momento.
  • Si en la boca hay un objeto visible y accesible, sacarlo con el dedo en forma de gancho. Si el objeto se expulsa con éxito y la situación de obstrucción se soluciona, se debe reevaluar la condición clínica del niño. Eso sí, es posible que parte del objeto permanezca en el tracto respiratorio y cause complicaciones posteriores. Si existe alguna duda, hay que buscar ayuda médica.
  • Después de las compresiones torácicas o abdominales, reevalúe al niño. Los golpes abdominales pueden causar lesiones internas, por lo que todo niño tratado de esta forma debe ser examinado posteriormente por un médico.