Almonte, Huelva. En la carretera, un coche que va, indistintamente, invadiendo el carril contrario, el arcén; frenando y acelerando arbitrariamente. Lo graba todo un guardia civil fuera de servicio, Jesús Rico, que va justo en el vehículo de atrás, en el vídeo que acompaña la noticia.

La solución: llamada al 062. Llega una patrulla de la Guardia Civil, practica un control de alcoholemia y la conductora queda como investigada por un delito contra la seguridad vial.

Este caso, nada extraño en nuestro país, sumariza la importancia que tiene para las autoridades el poder contar con un vídeo del momento a la hora de juzgar lo sucedido.

Los vídeos de testigos que se encuentran con conductores temerarios son claves para la investigación. Así sucedió el pasado mes de julio con otro caso de Badajoz y, ahora, en Huelva.

Así, la Guardia Civil ha aprovechado para hacer un llamamiento para que se graben estas situaciones y poder usarlo luego como prueba.