¡Feliz Halloween!

¿Qué fue primero, Drácula o Nosferatu? Las 4 diferencias entre los dos 'vampiros' más famosos del cine

Celebramos el día de Halloween con dos iconos del terror enfrentados en un duelo de sombras, misterio y derechos de autor. Parecen el mismo ser, pero detrás de sus colmillos se esconden historias muy distintas.

Drácula, el vampiro más famoso del mundoDrácula, el vampiro más famoso del mundoFlickr

Drácula es, sin duda, una figura clave en la cultura popular, cuyo rastro atraviesa libros, películas y series, adaptándose a cada época como símbolo del deseo, el miedo y lo sobrenatural. A lo largo de sus múltiples adaptaciones, ha aparecido con distintos nombres y rostros.

Pese a estas diferencias, a simple vista, Drácula y Nosferatu parecen el mismo ser fantástico: dos vampiros sedientos de sangre, enemigos de la luz y expertos en sembrar el miedo. Pero si los miras con atención, descubrirás que no podrían ser más distintos. ¿Cuál es el origen de cada uno? ¿Por qué se parecen tanto? Y lo más importante: ¿quién fue primero, Drácula o Nosferatu?

Drácula, el vampiro del irlandés Bram Stoker

El personaje de Drácula nació en 1897, de la mano del escritor irlandés Bram Stoker. Su novela no fue un éxito inmediato, pero con el paso del tiempo se convirtió en un clásico absoluto del terror gótico.

El personaje de Stoker está inspirado, en parte, en la figura histórica de Vlad III, también conocido como Vlad el Empalador, un príncipe de Valaquia del siglo XV famoso por su crueldad en el campo de batalla.

Sin embargo, más que retratarlo fielmente, utilizó su figura como base simbólica para construir un vampiro sofisticado: elegante, seductor, culto y manipulador, muy alejado del simple monstruo.

En cine, el personaje de Drácula ha sido interpretado por actores como Béla Lugosi en los años 30, Christopher Lee en las versiones de Hammer Films y Gary Oldman en la adaptación de Coppola. En el cine moderno, también ha tenido versiones con Luke Evans, Claes Bang o Nicolas Cage como protagonistas.

Nosferatu, la sombra que nació del cine mudo

Unos 25 años después, en 1922, Nosferatu aparecía por primera vez en la película alemana 'Nosferatu: Eine Symphonie des Grauens' (en español, 'Nosferatu: Una sinfonía del horror') y fue dirigida por Friedrich Wilhelm Murnau.

A falta de derechos sobre la novela de Stoker, los creadores de la película decidieron cambiar algunos nombres y detalles del argumento, manteniendo prácticamente intacta la trama desarrollada por el irlandés.

Así, el conde Orlok fue el nombre que sustituyó al de Drácula en un intento de burlar el plagio. Sin embargo, eso no evitó que la viuda de Stoker demandara a la productora y ordenara destruir todas las copias de la cinta. Afortunadamente, algunas sobrevivieron y Nosferatu se convirtió en una obra de culto del cine expresionista.

Tras la película de los años veinte, décadas después, Klaus Kinski interpretó el personaje de Nosferatu en el inquietante remake de Werner Herzog, estrenado en 1979. Recientemente, en 2024, Nosferatu ha vuelto a la gran pantalla de la mano de Robert Eggers con Bill Skarsgård como protagonista.

Así pues, Drácula fue primero, e inspiró la figura de Nosferatu, que intentó camuflar el origen del personaje variando alguna de sus características. Pero entonces ¿cuáles son esas similitudes y diferencias entre estos dos personajes?

Las 4 diferencias entre los dos vampiros

Una de las principales diferencias entre ambos personajes es su origen e inspiración. Drácula tiene un origen claro y documentado: Stoker se inspiró principalmente en Vlad el Empalador. Nosferatu, en cambio, nació de un intento de adaptación encubierta de la novela del irlandés que utilizó a Orlok como personaje alternativo.

Aunque ambos beben del mito del vampiro, Drácula y Nosferatu nacieron en contextos distintos. Mientras que Drácula reflexiona sobre los temores de la sociedad victoriana, el segundo representa una fuerza primitiva y silenciosa que habita en las sombras. Así pues, uno nació con una intención literaria, compleja y simbólica, y el otro fue concebido como una criatura visual, casi abstracta, diseñada para provocar miedo en una pantalla muda.

Por otra parte, a nivel visual , las diferencias entre ambos personajes son abismales. Drácula suele representarse como un noble elegante, con capa, peinado impecable y una mirada hipnótica. Es encantador, astuto y calculador, y se mueve entre humanos con disimulo. Nosferatu, en cambio, es grotesco y cadavérico: calvo, con orejas puntiagudas, uñas largas y dientes de roedor. Su presencia no conquista, sino que incomoda.

El comportamiento, las personalidades y las debilidades de estos dos personajes también muestran pocas similitudes. Drácula responde a símbolos religiosos como el crucifijo y el ajo, y no puede entrar en una casa sin ser invitado, por lo que su poder depende de la voluntad del otro.

Nosferatu, en cambio, no necesita permiso: se infiltra como una plaga. Pero su mayor vulnerabilidad es la luz del sol, que lo aniquila por completo en una imagen potente y definitiva. Esta diferencia no es menor: mientras Drácula puede sobrevivir oculto en la sombra social, Nosferatu desaparece ante cualquier rastro de claridad.

*Sigue a laSexta en Google. Toda la actualidad y el mejor contenido aquí.