Un matrimonio ha sido enviado a prisión provisional por, supuestamente, regentar dos conocidos clubes de alterne de la ciudad de Alicante y l'Alfàs del Pi y explotar a mujeres que llegaban a España desde Nigeria por medio de organizaciones de trata de personas.

Según la Policía Nacional, se ha liberado a tres víctimas y, además del matrimonio, ha sido detenida una tercera persona, al tiempo que se han intervenido más de 90.000 euros en metálico y otras cantidades en diversas divisas y joyas de gran valor escondidas en su domicilio, para lo cual fue necesario "desmontar" el cuarto de baño.

Las mujeres eran explotadas en dos clubes de alterne y eran intercambiadas "sin ningún tipo de escrúpulos", según la Policía, después de llegar a España procedentes principalmente de Nigeria, desde donde viajaban por vía terrestre a Libia para, a continuación y a bordo de embarcaciones de tipo patera, alcanzar Italia antes de llegar a su punto de destino.

Cuando llegaban a Benidorm, se les informaba de que habían contraído una deuda con la organización y eran llevadas a los dos clubes de alterne, donde si eran aceptadas por el dueño comenzaban a ser prostituidas de inmediato siete días a la semana y durante el horario de apertura de los locales.

La red daba instrucciones al propietario y los porteros para que las mujeres no recibieran dinero alguno, a lo que se sumaba que las víctimas se sentían aisladas por la barrera idiomática y las condiciones de vulnerabilidad en que vivían. El matrimonio se beneficiaba del ejercicio de la prostitución de estas mujeres y también de otras que operaban en una situación administrativa irregular, y ocultaba los ingresos bajo un entramado empresarial creado para el blanqueo de capitales, según la Policía Nacional.

En tres registros, uno en el domicilio particular y dos en los clubes regentados por los detenidos, se ha encontrado multitud de contabilidad paralela de los pagos realizados por las mujeres. Se han intervenido 91.501 euros, 2.250 libras esterlinas y 20 dólares ocultos en el lujoso chalet de la pareja, concretamente escondidos debajo de los retretes del baño, del suelo de esta estancia y en una caja fuerte, así como valiosas joyas detrás de un jacuzzi, y también se han decomisado cinco vehículos de alta gama y material informático de valor.