El juez de la Audiencia Nacional Joaquín Gadea ha acordado el ingreso en prisión incondicional para Yassine Kanjaa, el joven marroquí de 25 años acusado de asesinar a un sacristán y dejar varios heridos en su ataque en dos iglesias en Algeciras, Cádiz. El magistrado le atribuye los delitos de asesinato y lesiones con fines terroristas del artículo 573 del Código Penal que podrían conllevar la prisión permanente revisable.

Según fuentes jurídicas a laSexta, Yassine ha declarado que llevaba unos días viendo cosas en su cabeza y que atacó a los enemigos de Dios. Además, durante su declaración en la Audiencia Nacional, se ha definido como "un mensajero de Alá". Según las mismas fuentes, el joven se ha mostrado muy frío durante toda su declaración y ha contestado a todas las preguntas del juez Joaquín Gadea y del fiscal Emilio Miró.

Después de tomar declaración al detenido y tras practicar todas las diligencias que se han considerado oportunas hasta el momento, el juez entiende que los indicios recopilados sustentan que la actividad desarrollada por Yassin Kanjaa se puede calificar como un ataque yihadista dirigido, tanto contra sacerdotes que profesan la fe de la Iglesia Católica, como contra musulmanes que para el investigado no siguen los preceptos del Corán.

De las diligencias practicadas hasta ahora se puede concluir, según el juez, y desde la provisionalidad de este momento, que el investigado habría actuado solo, y que no ha contado con la ayuda de terceros. Así lo ha reconocido el propio detenido, tanto en el juzgado como ante la policía, señalando que no ha sido dirigido por otras personas y que no ha jurado lealtad a ninguna organización o grupo terrorista.

Kanjaa pasó a primera hora de este lunes a disposición de la Audiencia Nacional para ser interrogado por el juez. El marroquí fue trasladado bajo custodia policial a Madrid el jueves a última hora y ha estado desde el viernes a disposición de los especialistas de la lucha antiterrorista en la sede del Complejo de Canillas.

Para autorizar el registro de su vivienda, el juez apuntó el miércoles a que podría tratarse de salafismo yihadista. La Policía halló propaganda yihadista en la infravivienda de Algeciras en la que residía el investigado por asesinar al sacristán y herir a varias personas en un ataque en dos iglesias de Algeciras. La investigación también recoge sus posicionamientos en redes sociales y analiza una posible reciente radicalización de Yassine K, según fuentes de la lucha antiterrorista. También se investiga que el detenido tiene antecedentes en Marruecos por problemas de salud mental.

Entre los efectos intervenidos consta la funda del machete que usó para asesinar a un sacristán y herir a otras cuatro personas, entre ellas un sacerdote, en una acción criminal que llevó a cabo de forma solitaria, sin implicación de terceras personas.

Desde Algeciras, el ministro del Interior, Grande-Marlaska, aseguró el pasado jueves que Yassine Kanjaa no estaba "en ningún radar por radicalización en España ni en ningún otro país amigo", subrayando que los hechos se investigan por delito de terrorismo pero que "todas las hipótesis continúan abiertas".

El detenido no tenía antecedentes penales, pero sí un expediente de expulsión por su situación irregular en España desde junio de 2022. La expulsión se le notificó en noviembre, dos meses antes de que cometiera su acción criminal, y estaba pendiente del trámite burocrático con Marruecos para llevarse a cabo.