La provincia de Granada ha experimentado durante la noche de este martes más de una treintena de terremotos: el más fuerte ha alcanzado la cifra de 4,5 en la escala de Richter.
Isabel Zubiaurre, meteoróloga de laSexta, ha explicado en Al Rojo Vivo por qué se ha producido este suceso: "No es habitual que se produzcan terremotos con esa magnitud, pero sí que es algo que puede pasar", apunta la experta.
En este sentido, Zubiaurre afirma que, desde que comenzó diciembre, la zona afectada ha sufrido 281 seísmos. De hecho, Granada es la zona del país que más terremotos acumula, y esto se debe al movimiento de las placas tectónicas: "Aquí confluyen la placa euroasiática y la placa africana, que se acercan todos los años unos cinco milímetros".
Zubiaurre ha expuesto un caso para los no entendidos en temas sísmicos. En concreto, la experta compara el movimiento de dichas placas tectónicas con el crecimiento de las uñas de nuestras manos: "A escala global es lo mismo. Al final, si las dejamos crecer, a lo largo de un año tendríamos un crecimiento muy significativo, aunque parezca muy poco", apunta.
¿Qué ocurre cuando estas placas se acercan? "Esa energía cinética, ese movimiento, se transfiere a las zonas donde se ubican esas placas y, al final, acaba ocurriendo ese terrible terremoto", explica la experta. Aun así, insiste, "toda esa energía se reparte en distintas placas de unos 20 kilómetros de longitud". De este modo, al final, la magnitud de los terremotos no es tan alta como la de la falla de San Andrés (California), que es de unos 1.500 kilómetros.
¿Por qué se ha notado más en unas zonas que en otras?
Zubiaurre ha destacado que los temblores se han concentrado, sobre todo, en la Vega de Granada: "Principalmente porque la superficie de esta zona no está consolidada", afirma.
Según la experta, los expertos denominan este suceso como el "efecto suelo": "Si nos vamos a otro barrio de Granada, por ejemplo el Albaicín, donde se encuentra la Alhambra, hablamos de una zona de rocas y, por tanto, un lugar mucho más estable".
En cambio, en las imágenes de la localidad donde se aprecia lo asustada que está la gente, el suelo está mucho menos consolidado: "Al final, la sensación de que todo tiembla es mucho mayor", concluye la experta.