Situación "severa"
La OMS alerta sobre el calor extremo: tendrá "efectos catastróficos" para los trabajadores en el futuro si no se toman medidas
Los detalles Según el informe realizado por la entidad, la productividad de los trabajadores cae entre un 2 % y 3% por cada grado por encima de los 20 grados.

Resumen IA supervisado
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM) han advertido sobre los "efectos catastróficos" del calor extremo prolongado en los trabajadores si no se implementan medidas mitigadoras. En su primer informe, destacan que la productividad laboral disminuye entre un 2 % y 3 % por cada grado sobre los 20 grados. El calor extremo provoca cerca de 23 millones de lesiones laborales anuales. Además, afecta tanto a trabajadores al aire libre como a aquellos en interiores. La OMS subraya la necesidad de educación y sensibilización para identificar y tratar síntomas de estrés por calor, que pueden evolucionar hasta un golpe de calor, una emergencia médica grave.
* Resumen supervisado por periodistas.
Cada año el calor extremo se mantiene durante más tiempo. Prueba de ello ha sido la reciente ola de calor que ha sufrido España, pero en el mundo también se han producido otras. Y, ante esta tesitura, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado que estas altas y prolongadas temperaturas tendrán "efectos catastróficos" para los trabajadores en el futuro si no se toman medidas que mitiguen su impacto
Así lo ha aseverado en un informe realizado conjuntamente con la Organización Meteorológica Mundial (OMM), especializada en el cambio climático, en el que es el primer documento sobre esta cuestión en más de 50 años. Para su elaboración, se ha tenido en cuenta no solo aspectos relacionados con la salud humana, sino también el perjuicio que provoca esta situación en la economía.
Según los modelos de cálculo utilizados, la productividad de los trabajadores cae entre un 2 % y 3% por cada grado por encima de los 20 grados, lo que debe comprenderse en el contexto de olas de calor que cada vez son más frecuentes y prolongadas en distintas partes del mundo. Idealmente, las actividades físicamente intensas deben realizarse a un temperatura ambiente de 19 o 20 grados. Según el informe, 2.400 millones de trabajadores (70 % del total mundial) pueden estar expuestos a temperaturas extremas durante sus ocupaciones.
De hecho, se estima que cada año se registran cerca de 23 millones de lesiones laborales debido al calor extremo, que se refleja en el organismo a través de un "estrés térmico" o "sobrecarga calórica". "La inversión en la protección de los trabajadores puede ahorrar muchos miles de millones a la economía al año", recalcó el director de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud de la OMS, Rüdiger Krech, en una rueda de prensa en la que presentó las conclusiones del informe.
Además, aunque lo lógico sea pensar que el mayor riesgo lo sufren los trabajadores de sectores como la agricultura, la construcción y la pesca, las personas que trabajan en interiores también pueden verse severamente afectadas, en particular los que manipulan maquinarias que producen calor. Preguntado sobre la principal novedad del informe, Krech dijo que "lo nuevo está en la severidad" de la situación, que con más días a temperaturas extremas se ha convertido en una "crisis de salud".
Explicó que una cosa es trabajar a temperaturas molestas, pero otra es hacerlo a temperaturas peligrosas, como lo que sucede "cuando se trabaja en las calles de Madrid a 45 grados, lo que no solo puede decirse que es desagradable, sino algo frente a lo cual hay que hacer algo".
Asimismo, los expertos apuntan que se necesitan actividades de educación y sensibilización dirigidas a identificar y tratar los síntomas derivados del calor, que suelen diagnosticarse erróneamente. En su etapa leve, el estrés por calor puede provocar sed intensa, sudoración excesiva, cansancio, mareos y disminución de la concentración, pero en su fase avanzada puede notarse que el pulso se acelera, la presión arterial baja, hay falta de coordinación motora y visión borrosa. Todo ello ocurre antes del golpe de calor, que es una urgencia médica grave en la que el cuerpo ha estado por un tiempo prolongado en los 38 grados o más, con los casos más graves en los que se puede perder el conocimiento y sufrir un fallo de órganos.