La Policía Nacional ha hallado restos humanos en el lugar en el que presuntamente fue arrojado el cuerpo sin vida de Muhammad Alí, de 17 años, según puede avanzar laSexta. Se trata de un nuevo hallazgo diferente al de ayer. En este caso es un esqueleto humano prácticamente completo.

Dos de los tres detenidos (la mujer y el mayor) contaron en sus declaraciones que Muhammad murió tras discutir con el menor detenido, que le golpeó con un bate de béisbol. Según ellos, en la discusión estaban presentes los otros detenidos, que ayudaron a su amigo a deshacerse del cadáver en el lugar en el que ha sido hallado hoy.

A primera hora de la tarde del miércoles, la policía localizaba varios huesos en la zona señalada, cerca de la conocida como Torre de la Alquería, de acuerdo con el testimonio de dos de los detenidos por el caso. Lo hacían en presencia del titular del Juzgado de Instrucción número 1 y de la Fiscalía de Menores, cuyos responsables optaban por internar a los dos presuntos culpables de la desaparición menores de edad y decretar prisión preventiva al otro detenido mayor de edad.

La zona donde dos de los arrestados indicaron que arrojaron el cuerpo de Muhammad presenta mucha maleza, lo que ha complicado las labores de rastreo que se llevan a cabo con perros especializados y un dron. El tiempo que hace desde que desapareció el cuerpo, así como la gran cantidad de animales que frecuentan este lugar del monte de García Aldave -sobre todo jabalíes-, complicaban aún más la localización de restos.

Las muestras halladas ayer fueron retiradas en bolsas para su análisis y la zona se mantenía acotada, ya que se trata de un lugar muy frecuentado por senderistas.

Al desaparecido se le perdió la pista en la barriada de El Recinto, en Ceuta. El 13 de enero su móvil dejó de funcionar y no se supo nada más de él hasta ahora. Aunque al comienzo de la investigación el caso se trató como una desaparición voluntaria, semanas después pasó a ser una de alto riesgo. Su madre y su familia siempre insistieron en que el chico no podía haberse ido solo y que podría estar retenido contra su voluntad.