La Policía de Reino Unido ha confesado que es posible que nunca logre resolver el caso de Madeleine McCann, la niña británica de cuatro años que desapareció cuando estaba disfrutando de unas vacaciones con su familia en el Algarve, Portugal.

Madeleine desapareció de la habitación en la que sus padres la dejaron durmiendo mientras se iban a cenar con unos amigos en un restaurante próximo al apartamento que habían alquilado en Praia da Luz para pasar las vacaciones.

Pese a la intensa búsqueda policial en varios países, la pequeña no ha aparecido. "Desafortunadamente, puede que las investigaciones nunca sean cien por cien exitosas", ha dicho Mark Rowley, de la Policía Metropolitana de Londres.

"Me gustaría decir que lo vamos a resolver, pero, tristemente, hay un pequeño número de casos que no se resuelven", ha añadido.

La Policía británica no ha dejado de buscar a 'Madie' en estos 10 años, gastando un total de 11 millones de libras. El mes pasado recibieron otras 85.000 libras para financiar el trabajo de cuatro detectives que seguirán seis meses más intentando encontrar a la menor de los McCann.

"Ahora estamos con un equipo mucho más pequeño centrado en el escaso número de líneas de investigación que quedan por explorar y que creemos que son significativas", ha explicado Rowley. "Pero, si finalmente vemos que no lo son, no podremos seguir adelante", ha anticipado.

En la última década han surgido numerosas hipótesis sobre qué le ocurrió a Madeleine. Las autoridades británicas y portuguesas llegaron a señalar a cuatro sospechosos, aunque los acabaron descartando, e incluso se apuntó a los padres, Kate y Gerry.