En concreto, el Ministerio
Público demanda nueve meses de cárcel para José Ángel Prenda y Ángel Boza, y
rebaja su solicitud de condena hasta los seis meses de prisión para el guardia
civil Antonio Manuel Guerrero, al aplicarle la atenuante de reparación del daño
causado, ya que reintegró uno de los artículos sustraídos al comercio
perjudicado.
El escrito de acusación
provisional aclara no obstante que el resto de las gafas robadas "no han
sido devuelta por los demás acusados, siendo reclamadas" por la óptica
afectada. Según detalla este documento, los hechos sucedieron el 5 de julio de
2016, dos días antes de los abusos sexuales por los que la Audiencia de Navarra
les condenó junto a los otros dos miembros de la Manada, Jesús Escudero y
Alfonso Jesús Cabezuelo, a nueve años de prisión.
El texto de la Fiscalía
concreta que sobre las 19.15 horas de aquel día, José Ángel Prenda, Antonio
Manuel Guerrero y Ángel Boza, actuando de común acuerdo y "guiados de un
ánimo de enriquecimiento ilícito", accedieron a la citada óptica y
"valiéndose de la gran afluencia de clientes que había en ese
momento" presuntamente "se apoderaron, sin emplear fuerza en las cosas
ni violencia en las personas, de cinco gafas de sol" de una conocida
marca. El escrito aclara que los cinco artículos sustraídos estaban valorados
en su conjunto en 865,85 euros, IVA incluido.
La Fiscalía considera que
los tres procesados son responsables de un delito de hurto en concepto de
coautores, "por sus actos materiales y directos" y, aunque aplica la
atenuante de reparación del daño causado a Antonio Manuel Guerrero, considera
que en el resto de los encausados "no concurre ninguna circunstancia
modificativa" de su presunta "responsabilidad criminal".
En concepto de
responsabilidad civil, el Ministerio Público demanda que los tres imputados
indemnicen "conjunta y solidariamente" a la óptica con 865,85 euros,
"correspondientes a las gafas sustraídas", salvo el valor de las
entregadas por Antonio Manuel Guerrero "siempre que estén en poder"
del comercio afectado y "en condiciones aptas para la venta".
Asimismo, la Fiscalía de
Gipuzkoa solicita que los tres procesados abonen las costas de este procedimiento
que deberá ser enjuiciado en un Juzgado de lo Penal de San Sebastián. Se da la
circunstancia de que uno de los tres procesados, Ángel Boza, se encuentra
también encausado por robo con violencia de otras gafas de sol y lesiones a un
guardia de seguridad en unos hechos ocurridos en un centro comercial de
Sevilla, por los que se encuentra actualmente en prisión y se enfrenta a una
petición fiscal de cuatro años de cárcel y una multa de 300 euros.
En este asunto, el
Ministerio Público considera que Boza, el miembro más joven de 'La Manada', robó
las gafas y fue seguido en el aparcamiento por uno de los vigilantes. Ya dentro
de su coche, un Opel Astra, "y dispuesto a abandonar el parking, fue
requerido por un segundo vigilante" que le esperaba al final de la rampa
de salida, para que se detuviera.
En ese momento, "con
la intención de conseguir huir en poder de las citadas gafas de sol, aceleró
bruscamente, golpeando a este segundo vigilante en la cadera" y a un
tercero en la mano cuando se cruzó en su trayectoria.
En cuanto a la sentencia
en la que la Audiencia de Navarra condenó a todos los miembros de 'La Manada' a
nueve años de cárcel por un delito de abusos sexuales a una joven durante los
Sanfermines de 2016, se encuentra recurrida ante el Tribunal Superior de
Justicia de esta comunidad foral (TSJN) que podría dar a conocer su resolución
en el plazo de un mes.
Actualmente, todos los
miembros de la Manada, salvo Ángel Boza, están en la calle después de que, el
pasado 18 de julio, la Audiencia de Navarra desestimara los recursos de la
Fiscalía y las acusaciones contra la libertad provisional acordada el 21 de
junio. Estos cuatro miembros de la
Manada están también imputados, en una pieza derivada del caso de los Sanfermines,
por una supuesta agresión sexual a una joven de Pozoblanco (Córdoba) en mayo de
2016.