El perito de Hacienda ha afirmado que Isabel Pantoja recibió en 2003 un total de 10 pagos de cantidades ligeramente inferiores a 3.000 euros para evitar así identificar a la persona que hizo el ingreso, una técnica empleada por los delicuentes para burlar a Hacienda.

El perito ha declarado también que el comportamiento financiero de la tonadillera era similar al de un traficante de drogas.  Los ingresos fueron 10 consecutivos de 3.000 euros cada uno y siempre a la misma hora. En total, 30.000 euros que aparecieron, misteriosamente, en las cuentas de Isabel Pantoja en el año 2003.

El perito de Hacienda compara estos movimientos con una técnica conocida como "pitufeo", similar a la que usan los narcos para no levantar sospechas. Al inspector de Hacienda le sorprende también cómo cambió el comportamiento financiero de Isabel pantoja a raiz de su relación con su expareja, Julián Muñoz.

En contra de todo, el abogado de Isabel Pantoja ha intentado desmontar, varias veces, las afirmaciones del perito durante el juicio y el juez, finalmente, ha intervenido para llamarle la atención.

La cantante ha permanecido impasible durante la sesión, con las manos en los bolsillos o los brazos cruzados. Se ha ausentado durante 6 minutos para ir al baño y el juez ha tenido que reclamar su presencia.