Patrick Nogueira, el asesino confeso de sus tíos y primos, de 1 y 4 años, en su domicilio de Pioz (Guadalajara), ha pedido perdón y ha dicho que quiere cambiar y le gustaría recibir tratamiento médico.
Nogueira ha hecho estas declaraciones en el último día del juicio que se está celebrando en la Audiencia de Guadalajara, en su último turno de palabra. "Pido perdón, no lo niego, no lo cuestiono", ha afirmado el acusado. Ha añadido que ha causado "demasiado daño" a gente que no conoce sin saberlo y que ha hecho sufrir a gente a quien le tiene mucho cariño.
El asesino confeso del cuádruple crimen ha declarado que él también sufre, porque es "un hombre de un solo destino" y ya cavó su tumba de niño. Ha dicho que lleva sobre sus espaldas "un cúmulo de delitos" y "una evolución de desgracias una detrás de otra", y ha asegurado que aunque ha intentado cambiar, nunca ha logrado nada.
"He llegado hasta este punto y no puedo arreglar el pasado, no puedo cambiar nada más", ha señalado. Nogueira ha confesado que no le gusta "ser así" pero que tiene la impresión de que las cosas "no van a cambiar".
Por eso, ha dicho que no le importa que le traten, ya sea mediante "una incisión en la cabeza" o que le "empastillen". "Yo quiero cambiar y pido perdón por todo esto", ha insistido el asesino confeso.
"Le habían lavado el cerebro"
De California a Manresa para rescatar a su hermana de una secta: "El cura me agarró y me tiró al suelo"
El contexto Adriana di Gerónimo se enteró de que su hermana estaba recluida en una congregación católica que había recibido denuncias por abusos sexuales. Al recibir la noticia, no dudó en dirigirse a Manresa para ayudarla.