La pareja compuesta por un hombre de 19 años y una mujer de 18 años detenida por las lesiones causadas a su bebé de siete meses, que se encuentra ingresado en coma en el área pediátrica del Hospital Virgen Macarena de la capital hispalense, pasan a disposición judicial.
Los padres, que vivían de 'ocupas' en una vivienda de la barriada de El Cerezo de Sevilla capital, no habían llevado al bebé a alguna de las últimas consultas del niño sano que realiza periódicamente el pediatra, al parecer porque ya entonces presentaba moratones.
El padre, de 19 años y nacionalidad colombiana, cuenta con numerosos antecedentes por robos y robos con violencia, mientras que la madre, de 18 años y de nacionalidad española, también tiene antecedentes por diversos hurtos.
El bebé pesó tan sólo un kilogramo y medio y nació de forma prematura en la cárcel, donde se encontraba interna su madre, por lo que fue ingresado en un centro hospitalario hasta que recibió el alta en el mes de febrero, cuando fue entregado a sus padres nuevamente, habiendo estado durante cuatro meses en un estado de "abandono total".
Tras su detención, el padre del pequeño solicitó el 'Habeas Corpus', que consiste en un procedimiento jurídico mediante el cual cualquier ciudadano puede comparecer inmediatamente ante el juez para que este determine sobre la legalidad del arresto.
Finalmente, el padre ha comparecido en el Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla, que le ha denegado dicha petición, por lo que ha vuelto a los calabozos de la Policía. La mujer también solicitó el 'Habeas Corpus', que igualmente fue denegado por el juzgado.
El bebé continúa ingresado en el centro hospitalario, donde este pasado lunes tuvo que ser hospitalizado con una fractura en el cráneo y también en las retinas, además de diversos moratones por diversas partes de su cuerpo, presentando lo que se conoce como 'síndrome del niño sacudido', ya que habría resultado lesionado tras ser zarandeado. Según algunas fuentes, el bebé se encontraría ingresado en muerte cerebral.