Un abrazo con sus allegados ha puesto fin a la angustia que ha durado 37 días. “Lo hemos pasado fatal pero hay final feliz”, cuenta su madre.“Voy a defender mi inocencia sintiéndome libre y defendiendo aquello que siempre me he sentido, un hombre libre desde mi concencia y desde mis grandes ideales que he luchado. Ha sido un día lleno de emociones”, ha asegurado a laSexta Noticias

“Lo único que he hecho durante quince años ha sido trabajar en la prevención, reinserción y atención a víctimas”, ha insitido Antonio Rodriguez, el padre Toño, ya en España. En contacto con las maras y los pandilleros de El Salvador al frente de una ONG que lucha por la reinserción y la atención a los jóvenes para que no ingresen en ellas,  fue acusado de introducir en la cárcel objetos ilícitos, tráfico de influencias y asociaciones ilícitas.

Ante la inexistencia de la presunción de inocencia en el país, ha tenido que acabar aceptándolo: “Hubiera estado preso hasta el mes de enero”. Aunque en El Salvador le han condenado a dos años y medio de cárcel, al venir a España tendrá que mantenerse el mismo tiempo alejado de las cárceles y sin contactar con las pandillas. Por eso, lo más urgente ahora es recuperar el tiempo con su familia y su entorno.

Ahora, ya en libertad y rodeado de los suyos, hará balance de lo ocurrido y sabe que antes o después seguirá con su vocación: la de ayudar a los que menos tienen.