La Feria de Abril de este año tiene más de un problema. Que se lo digan a Pilar, a quien se le ha llenado una lista de gente que quiere traje. Pero no tiene tela: "Es un auténtico estrés". En la tienda de Ana, historia parecida: "Está siendo duro". Porque después de dos años sin feria todo el mundo quiere vestirse este abril.

Al exceso de trabajo hay que sumar las fábricas cerradas tras la pandemia, el desabastecimiento de casi todo, el parón del transporte, e incluso la llegada de algunas telas de fabricación rusa que recibía nuestro país vía ucrania. "Hay dos tintes, rojo y negro, que hacen ese trayecto y no llegan". Y así han nacido muchos de los problemas.

María ha sido víctima de esta situación. Encargó un traje de flamenca en febrero, pero estamos ya en abril y uno de los materiales no llega. Aunque se muestra positiva: "Yo espero que llegue para la feria". Algo parecido pasa con los vestidos de novia. En 2022, la gente se casa, y mucho. Pero si la previsión es poca, las novias tienen que tener cintura.

"Ha habido novias que venían con una tela o un color concreto, y a ellas les hemos tenido que decir que debíamos cambiarle el color del vestido porque ya vemos que será imposible recibirla", nos ha contado la diseñadora Alicia Rueda. Y si esa tela es imposible, mejor elegir otra que vestir santos, como dice el refrán.