Mónica Naranjoprometía dar el pregón "más corto" de la historia del Orgullo LGTBI de Madrid, pero también el más intenso, como ha demostrado al cantar a capella su himno 'Sobreviviré' ante una abarrotada plaza de Pedro Zerolo que ha extrañado a la excaldesa de la ciudad al grito de "Que vuelva Carmena".
"Mi pregón va a ser muy cortito, cortísimo. El más corto de la historia", aseguraba 'La pantera de Figueras' pasadas las 20.50 horas en la plaza de Pedro Zerolo, sede ya del tradicional pregón del Madrid Orgullo (MADO).
Poco más de una nota de 'Sobreviviré' ha necesitado la cantante para desatar el éxtasis entre una multitud que desde el primer minuto la ha acogido con los brazos abiertos, y ella ha devuelto el amor recibido cantando también parte de 'Desátame'.
"Amor, unión, respeto. Seamos maestros de todas aquellas personas que todavía no han entendido que el amor es el arma más poderosa de este mundo y que puede cambiarlo. Si tenemos que ir hacia atrás, que sea solamente para coger impulso y ser más fuertes. Os amo, ¡os amo sin control!", ha vociferado la cantante, abiertamente bisexual, en su escueto pero contundente pregón.
En el año en el que el Orgullo reivindica a las personas mayores de sus siglas bajo el lema "Mayores sin armarios", ha sido una de las míticas activistas de la ciudad, Boti García, quien ha puesto el toque más feroz en el discurso previo al pregón de Naranjo, en el que ha recordado que el Orgullo es "Madrid entero".
"Queremos una ciudad libre, una ciudad en la que podamos expresarnos como lo que somos, lesbianas, gais, trans, bisexuales. Somos el colectivo de la diversidad, y vamos a seguir siéndolo. Nadie nos va a mandar al armario nunca más", ha aseverado la activista.
Entre aplausos y silbidos y gritos como "Ni un paso atrás" o "Basta ya", el solemne discurso se ha visto interrumpido por un espontáneo y comunitario "Que vuelva Carmena", recordando así a la hasta hace poco alcaldesa de Madrid.
Junto a representantes de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (Felgtb), del Colectivo de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales de Madrid (Cogam) y de Asociación de Empresas y Profesionales para Gays y Lesbianas de Madrid (Aegal), Boti García ha reconducido el discurso recordando que los derechos que persigue el colectivo no son sino "derechos humanos".
"Este año, escuchadme bien, el Orgullo es más necesario que nunca. Este año el Orgullo es más potente que nunca. Hay que alzar nuestra voz, nuestra bandera y nuestra reivindicación más que nunca", advertía Boti García en la plaza de su amigo Pedro Zerolo.
No ha habido mención directa a Vox, el partido de Santiago Abascal que ha puesto como condición para negociar una investidura en la Comunidad de Madrid revisar las dos leyes autonómicas que amparan a lesbianas, gais, transexuales y bisexuales, aunque sí ha habido referencia a la Casa de Campo y a la ultraderecha.
Desde el orgulloso centro de Madrid, Boti García ha mandado un aviso a navegantes: "Nos quieren mandar de nuevo al armario. Nadie nos va a meter en el armario nunca más. Nadie nos va a llevar a la Casa de Campo".
"El Orgullo es nuestro. El Orgullo es Madrid entero y vamos a ocupar las calles de Madrid. No vamos a dejar que la ultraderecha, que los fachas, nos manden fuera de nuestro territorio", ha terciado.
Y, con la vista puesta en la memoria del colectivo y haciendo honor al "ansia de la juventud" de 'Sobreviviré', la activista ha apelado a los jóvenes y les ha recordado que son el futuro.
"Aprended que no solo no vamos a dar ni un paso atrás, sino que vamos a avanzar para seguir siendo lo que somos y más, para conseguir el arcoíris que necesitamos", ha dicho la activista a los jóvenes presentes, subida al escenario que el año pasado ocuparon 'millennials' como 'Los Javis'.
Así ha sido el pistoletazo de salida del Orgullo 2019, que se extenderá hasta este domingo con la cantante Alba Reche como broche final, aunque antes, el sábado, Madrid vivirá una nueva manifestación que comenzará a las 18.30 horas.
La marcha partirá de la glorieta del Emperador Carlos V y recorrerá el paseo del Prado para finalizar en la plaza de Colón, con una comitiva de 43 carrozas que transcurrirá entre un vallado de seguridad.
La Delegación del Gobierno en Madrid desplegará un amplio dispositivo de seguridad en la manifestación y la Policía Nacional controlará durante estos días al que fomente, promueva e incite directa o indirectamente al odio, a la hostilidad, a la discriminación y a la violencia por LGTBIfobia.