Los problemas de desorganización en las plantillas no menguan. Muchos centros siguen sin tener médicos para atender las urgencias extrahospitalarias. Según la información recopilada por sindicatos y plataformas, en más de medio centenar de puntos, de los 80 existentes, no cuentan con servicio de medicina aún.

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¿Qué está pasando? La calidad de la asistencia sanitaria está comprometida. No solo porque los pacientes tienen que darse media vuelta y dirigirse a un hospital al comprobar que no existe una médica o un médico que les pueda atender. También porque los sanitarios que sí han podido acudir a los nuevos puestos que se les ha destinado se sienten desbordados.

  • Yolanda, enfermera, cuenta en declaraciones a la Cadena SER que vivió "los peores cinco minutos de muchos años de carrera" cuando unos padres acudieron al centro con un niño de tres años con una convulsión. Una urgencia para la que ni ella ni su compañera celadora podían atender.
  • Llamaron al 061 para intentar hablar con alguna doctora o doctor, pero la cosa se complicó. "La persona que cogió el teléfono dijo que mientras no le diéramos los datos administrativos no nos pasaba con un médico", explica.
  • Finalmente, tras varios momentos de angustia, una UVI móvil llegó y pudo atender al menor. La situación le generó un nivel de estrés que no habría podido atender a más pacientes durante ese turno.

¿Por qué no hay personal? Por falta de contratación, según el sindicato AMYTS. No solo eso, también denuncian que la Comunidad de Madrid ha puesto en marcha 80 Puntos de Atención Continuada redistribuyendo al personal de los 40 centros rurales.

  • "Se están reduciendo las plantillas de los centros rurales y se les destina a los nuevos puntos sin tener en cuenta las circunstancias personales de estos profesionales o sin avisarles con la suficiente antelación para que puedan organizarse", señalan desde el sindicado a laSexta. Ante este escenario, según la información que han recopilado, al menos 21 médicos ya han renunciado a sus plazas.
  • María Cuesta, médica de urgencias, llevaba 14 años trabajando en el centro de La Cabrera. Ahora le han destinado al centro de salud de Las Águilas, en Madrid, uno de los nuevos centros de atención continuada. Ella misma ha querido explicar a los que han sido sus pacientes de toda la vida lo que ha sucedido. "Cuando la Consejería ha visto que querían abrir los 80 centros han dicho: '¿De dónde sacamos médicos? De los pueblos'. Han hecho que la mitad de los médicos de las urgencias rurales nos vayamos a abrir las urgencias de Madrid", dice.
  • Ciara tiene dos niños pequeños y es una de las profesionales que ha renunciado a su nuevo puesto. El destino y turno que le comunicó la Comunidad de Madrid le impedía compatibilizar su vida laboral con su familia. Cuenta que ha sido sancionada y durante un año no podrá volver a trabajar en el Servicio Madrileño de Salud.

Lee entre líneas. La Comunidad de Madrid comunicó que, el primer día de apertura de estas urgencias, un 40% del personal sanitario causó baja sobrevenida, una cifra que entre los médicos ascendía a un 57%. Hoy la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, evitaba hacer autocrítica: "Creo que lo que nadie entiende es que haya habido un 60% de bajas sobrevenidas".

  • Sin embargo, Alicia, médica afectada por el nuevo plan, cuenta que en su caso no pudo incorporarse ese primer día porque le notificaron su nuevo destino unas horas antes, mientras estaba de guardia en otro centro de salud: "Estuve llamándoles hasta que conseguí hablar con un administrativo y me dijo que había muchos errores porque todo se hizo muy deprisa. Muchísimos estábamos ausentes porque nos habían programado una guardia que no podíamos hacer, otros estaban ausentes porque ya estaban de baja por otros motivos... Hicieron mal las planillas".

¿Qué podemos esperar? Ante el caos generado, el lunes la Consejería de Sanidad se reunió de urgencia con los sindicatos y se acordó que si los centros no contaban con todos los servicios necesarios, celador, enfermería y medicina, no se abrirían sus puertas. Algo que por ahora no se está cumpliendo. Además, se comprometieron a realizar un análisis de la actividad en cada centro para cubrir sus necesidades específicas, tanto de horarios como de plantilla.

El contexto. Durante dos años la Comunidad de Madrid ha mantenido los centros de urgencias extrahospitalarias cerrados. Una decisión que se tomó al inicio de la pandemia. Durante todo este tiempo sanitarios y pacientes han protagonizado numerosas protestas exigiendo la apertura de este servicio.