Un niño de cinco años estuvo al borde de la muerte después de clavarse una aguja de tejer con la que estaba jugando. Según informa el diario 'The Sun', el pequeño se tropezó cuando tenía la aguja en la mano y se la clavó. El metal atravesó su garganta e incluso llegó a perforarle parte del cráneo.
Le trasladaron de urgencia al Hospital Popular de Guizhou, en China. Los médicos explicaron a la familia que corría un grave peligro. Tras una operación de más de cuatro horas, lograron salvar la vida del pequeño, que se encuentra estable. "Mi hijo se ha salvado. Tendremos más cuidado en el futuro", afirmó el padre.