Eric Schmitt-Matzen es un ingeniero que en Navidad hace más de 80 actos caracterizado de Santa Claus. Ese día ya regresaba a su casa cuando sonó su teléfono móvil.

Antes de entrar en la habitación, la madre entregó a Papá Noel un regalo para el pequeño. Santa se sentó en la cama con el niño y cayó rendido a su dulzura: "Dicen que me voy a morir, cómo puedo saber cuándo será y a dónde voy a ir", preguntó el niño.

Santa Claus se sorprendió de lo frágil que se encontraba ya que apenas podía abrir el regalo. El niño siguió preguntándole dudas hasta que formuló su última frase: "Usted me puede ayudar". En ese momento, según publica Daily Mail, Papá Noel lo abraza y el niño muere: "Lo rodeé con mis brazos y antes de que pudiera contestarle murió".

Lo ocurrido afectó mucho a Schmitt-Matzen que incluso llegó a plantearse dejar el trabajo.