Una niña de nueve años ha demandado al Coro Estatal de la Catedral de Berlín por no permitir su entrada debido a su género, ya que está formado solo por niños desde hace siglos, según informa el diario 'elnuevodia.com'. La chica intentó entrar hasta en tres ocasiones en este coro, pero fue rechazada en todas, según afirma la demanda, por su género. La última audición la hizo en marzo sin éxito, pero en 2016 y 2018 fue rechazada sin ni siquiera poder hacer una audición.

La razón por la que no han admitido a la chica es porque dicen que no tiene la "motivación y el talento necesario para unirse al coro de niños", según declara la abogada de la niña, Susan Braecklein. Aunque el coro ha indicado que su rechazo no fue "predominantemente por su género". La corte añade que el coro dijo que "si su voz hubiese igualado las características de sonido deseadas para un coro de niños" sí hubiera podido entrar.

La madre fue quien presentó la demanda en nombre de su hija, alegando que había sufrido un rechazo discriminatorio "de una manera inadmisible". También afirma que se vulneraron los derechos de la niña a tener igualdad de oportunidades en una institución con fondos estatales.

El asunto ha tenido mucha repercusión con voces que se han postulado a favor de la pequeña, pero también en contra. De hecho, muchas personas han criticado que si el coro fuera mixto se perdería su sonido tradicional. La periodista Hannah Bethke ha señalado qu "nadie ha dicho que las niñas no pueden cantar", pero "el timbre es diferente y el juicio lo deben hacer los especialistas".

Por otra parte, la musicóloga Ann-Christine Mecke, ha asegurado que "las voces de los niños y niñas se pueden escuchar y medir", pero que "es menor a lo que muchos afirman". Además, espera que este caso pueda tener repercusión y desemboque en una igualdad de oportunidades entre niños y niñas.

Sin embargo, la trombinista estadounidense, Abbie Conant, quien ha sufrido discriminación como mujer en el mundo de la música, en un intento de defender a la niña, ha recordado que muchos estudios demuestran que "incluso los músicos profesionales no pueden diferenciar confiablemente entre un coro de niños y un coro de niñas interpretando el mismo repertorio".