Un comerciante del barrio barcelonés de Fort Pienc ha sido multado con 7.501 euros por ofrecer un puesto de trabajo de dependienta en su tienda de cortinas a una "mujer con edad mínima de 40 años". La Inspección de Trabajo considera que el anuncio es discriminatorio.

El propietario se defiende y alega que trataba de ayudar a un colectivo al que le cuesta mucho encontrar trabajo.

"Tienes una oportunidad en la vida de ayudar y vemos claro qué pasa. Son 7.501 euros y no me queda otro remedio que seguir para adelante, pedir un crédito en un banco y pagar", asegura a laSexta Javier Marcos, propietario de la tienda.

En la resolución, la Inspección de Trabajo subraya que solo se puede especificar el sexo en una oferta de trabajo cuando "por la naturaleza de las actividades profesionales concretas o por el contexto en que se lleven a cabo esta característica constituya un requisito profesional esencial y determinante, siempre que el objetivo sea legítimo y el requisito proporcionado".