Una mujer iraquí de 60 años y su nieto de seis han muerto en un incendio en un campamento de refugiados de Moria. Además resultaron gravemente heridos una mujer de 30 años y su hijo de cuatro que fueron trasladados en un avión militar a un hospital de Atenas.
Otras diez personas fueron llevadas al hospital de Lesbos con quemaduras menores y un número indeterminado fue tratado por intoxicación de humo.
Por ahora se desconocen las causas del incendio, pero las primeras investigaciones apuntan a que podría haberse producido por la explosión de una bombona de gas cuando la víctima intentaba encenderla.
El fuego se propagó con rapidez por todo el campamento pero pudo ser extinguido por los bomberos. Durante las tareas de extinción algunos refugiados se enfrentaron a la Policía.
Tras lo sucedido, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, prometió mejorar la calidad de vida de los refugiados. "Al igual que todo el pueblo griego, me siento conmocionado por el trágico incidente en Moria", dijo en un comunicado.
