A Katie Britton-Jordan le diagnosticaron cáncer de mama en julio de 2016 después de encontrarse un pequeño bulto en el pecho mientras daba de mamar a su hija.

Pese a que estaba a tiempo de poder curarse, ésta rechazó la quimioterapia y la radioterapia al considerar que era como "envenenar su cuerpo", según ha recogido 'Mirror'.

En lugar de los tratamientos médicos tradicionales para este tipo de enfermedades, Katie optó por seguir una dieta vegana y un estilo de vida holístico pese a las críticas de su entorno.

"Mi dieta vegana me ha ayudado. Si me sometiera a quimioterapia, creo que estaría casi en la cama. He visto a amigos que reciben quimioterapia y se ven afectados de por vida. Es horrible. Estás envenenando tu cuerpo. En mi opinión, hay muchas opciones que creo que son mucho más valiosas que envenenarte", explicó al diario antes de morir.

Pese a que al principio sus propios padres no entendieron la decisión, decidieron apoyarla y ayudarla en todo lo que necesitase: vendiendo piezas de artesanía o dándole comida. No obstante, su polémica decisión le provocó la muerte el pasado 25 de mayo en Derbyshire, Inglaterra.

Neil, esposo de la fallecida, compartió la triste noticia en Facebook con un claro mensaje contra los usuarios: "Sé que algunas personas pueden tener sus propias opiniones sobre lo que Katie debería o no debería haber hecho, pero sea lo que sea, eso no altera su valentía y dignidad en los últimos tres años".