Los médicos descubrieron que Katie Britton-Jordan, la mujer de 38 años, tenía un tumor en el pecho mientras estaba dándole el pecho a su bebé. Katie tenía el cáncer en un estado bastante avanzado por lo que necesitaba una operación urgente para quitarle la mama.

Como es habitual en los casos de cáncer, después de la operación, la mujer tenía que recibir un tratamiento de quimioterapia y radioterapia, pero causalmente ella ha rechazado este método. Katie asegura que es un tratamiento "agresivo" y que "hay un montón de opciones por ahí que son mucho más valiosas que el envenenamiento de sí mismo". La mujer asegura que "Si tuviera quimioterapia, estaría casi postrada en cama. He visto a amigos tienen la quimioterapia y que se ven afectados".

Según el diario 'Mirror', la mujer de 38 años "cuanto más leía sobre ello, más claro tenía que no quería hacerlo", por ello, ha decidido sustituir el tratamiento por una dieta vegana formada por yodo, cúrcuma cruda y cápsulas de pimienta negra. Estas alternativas no son suficientes, por ello, Katie Britton-Jordan ha comenzado una campaña para conseguir financiación para otros tratamientos.

Katie dice que se siente "muy bien y en forma y todavía capaz de trabajar y cuidar" de su hija. Ante las críticas que ha recibido por su arriesgada decisión, ella asegura que "si realmente la cirugía sería mi mejor oportunidad de supervivencia, lo habría hecho", pero dice que tiene "una niña de tres años de edad" que quiere verla crecer.