Morderse las uñas es una acción muy común entre los españoles. Hasta siete millones de nuestra población lo hacen, entre los que se pueden encontrar grandes figuras de nuestro país como Pedro Sánchez o el rey Felipe VI.

"Es un reflejo de la ansiedad que la persona puede estar sufriendo", explicó como un posible motivo el psicólogo Enric Valls.

Esto ha llevado a buscar alternativas, cuya más frecuente es mascar chicle.

Es un problema tan común que incluso las farmacias tienen un producto para echar en las uñas para que sepan amargas y así reaccionar negativamente.