"Queremos empleos, salarios y pensiones dignas, y estas demandas pasan en primer lugar por reclamar la derogación de las reformas laborales y de las reformas de las pensiones de 2011 y 2013", ha asegurado al cierre de la manifestación el secretario general de la CIG, Paulo Carril.

El líder de la central nacionalista ha apuntado que tener “unas condiciones de vida dignas" pasa por "una pensiones decentes" y que, cuanto más se demore la aplicación de estas reformas, "mayor será el deterioro social".

"Nos manifestamos hoy con la legitimidad que nos dan los años de lucha y ocho años después de que convocásemos una huelga general para protestar, justamente, contra aquella reforma de las pensiones de 2011 aprobada por la Unión General de Trabajadores (UGT), Comisiones Obreras (CCOO), la patronal y el PSOE", ha recordado Carril.

La mayor parte de los asistentes a esta manifestación eran pensionistas y personas de avanzada edad, ante lo que el sindicalista ha recordado que "esta lucha nos afecta a todos, también a los que no podrán cobrar una pensión digna cuando sean mayores" y que se trata de una cuestión "de pasado, de presente y de futuro".

Además de Carril, en el cierre de la marcha intervinieron varios representantes de colectivos de emigrantes retornados de toda Galicia, que concretaron su propuesta reclamando una revalorización de las pensiones acorde al Índice de Precios de Consumo y la fijación de una pensión mínima equivalente al 60 % del salario medio.

El portavoz de la asociación de exmarineros en Noruega, Alberto Paz, ha recordado que él y sus compañeros fueron "ignorados y estafados por Noruega" y, posteriormente, "abandonados por el Estado español, que no reconoce el trabajo de días, meses y años trabajando en el mar, en los barcos noruegos".

"Somos más de 12.000 personas que esperamos una resolución y hoy nos movilizamos una vez más para reclamar una decisión política que permita que disfrutemos de una pensión más que merecida", ha concluido Paz.