Venta de jeringuillas ilegales
El mercado negro de Ozempic, 'fiestas' privadas para conseguir la inyección 'milagro' para adelgazar
Los detalles Periodistas británicos consiguen grabar fiestas privadas a las que las personas acuden para inyectarse este medicamento sin supervisión médica. Una práctica sobre la que los expertos alertan.

Resumen IA supervisado
Ozempic, conocido como la 'inyección milagro' para adelgazar, ha generado un mercado negro debido a su alta demanda. Periodistas británicos han descubierto fiestas privadas, similares a reuniones de 'tupperware', donde se venden jeringuillas ilegales sin supervisión médica. En estas reuniones, las asistentes pagan 120 libras cada una, pero lo que obtienen es falso. Una investigación de ITV News reveló que las inyecciones contenían dosis peligrosamente altas, y algunos productos ni siquiera contenían el medicamento, solo bacterias.
* Resumen supervisado por periodistas.
Ozempic se ha convertido en un medicamento muy demandado por aquellas personas que quieren adelgazar. Conocida como la 'inyección milagro', se ha convertido en un auténtico reclamo entre miles de personas, lo que ha hecho que también crezca alrededor de este fármaco un auténtico mercado negro.
Ahora, periodistas británicos han conseguido grabar fiestas privadas, al estilo 'tupperware', en las que se pinchan ese medicamento sin ninguna supervisión médica. De hecho, ni siquiera saben lo que se están pinchando.
Inspiradas en las clásicas reuniones de 'tupperware', aquí no se venden recipientes, sino jeringuillas ilegales para adelgazar. El requisito es reunir a cinco amigas y pagar cada una 120 libras.
Sin embargo, todo lo que se puede encontrar en este tipo de 'fiestas' es mentira. En este caso, la mujer que aparece en el vídeo vendiendo el supuesto medicamento ni siquiera es enfermera.
Una investigación de la cadena británica ITV News ha destapado estas 'fiestas' en el mercado negro donde dicen comercializar uno de los medicamentos punteros para perder peso. No hay ningún tipo de control médico. De hecho, la presunta practicante se inyecta ella misma una de las jeringuillas
Durante la investigación analizaron las inyecciones y contenían una dosis diez veces mayor. "La persona puede acabar en el hospital. Podría ser peligroso e incluso letal", advierte Semiya Aziz, médica de cabecera en Reino Unido.
En el reportaje, además, han destapado varios perfiles que vendían su propia marca de bolígrafos que ni siquiera contenían el medicamento, solo bacterias no aptas para el consumo humano. Los médicos insisten, estos medicamentos solo pueden pautarlos profesionales.