Los diseños de la marca estadounidense muestran el símbolo nazi con colores del arco iris acompañados de palabras como paz o amor. Los creadores han difundido incluso un vídeo promocional, alegando que los nazis "tomaron la esvástica, la giraron 45 grados y la convirtieron en un símbolo de odio, miedo, guerra, racismo Y poder".

La marca asegura con esta idea querer promover "el amor y la paz para recordar a todos que la humanidad puede ser mejor de lo que es actualmente y fue en el pasado".

La comercialización de esta línea de ropa ha despertado las críticas entre la comunidad judía. El activista israelí Arsen Ostrovsky mostró su descontento a través de las redes sociales, calificando las camisetas como "obscenas y asquerosas" y concluyó: "Pueden haber sido un símbolo de paz pero, ciertamente, no es con lo que a día de hoy se les asocia".