Escándalo sanitario

La manipulación de las listas de espera en el Hospital de Torrejón es solo la punta del iceberg

En un intento de aumentar la rentabilidad, se ha priorizado sistemáticamente dentro de las listas de espera quirúrgicas de pacientes programados no preferentes a los que acudían de áreas sanitarias diferentes a la de Torrejón (enfermos no cápita) frente a los de nuestra área. Eso ha hecho que la demora quirúrgica de los pacientes fuera significativamente mayor si están empadronados en el área de Torrejón.

La manipulación de las listas de espera en el Hospital de Torrejón es solo la punta del icebergLa manipulación de las listas de espera en el Hospital de Torrejón es solo la punta del iceberglaSexta.com

Muchas personas trabajadoras del Hospital Universitario de Torrejón asistimos con cierta sorpresa al tratamiento informativo que se viene dando esta semana a los problemas asistenciales derivados de la deficiente gestión que la Dirección Gerente y Asistencial salientes han llevado a cabo en los últimos tres años.

El escándalo para la opinión pública -completamente comprensible- a raíz de los audios filtrados a El País ha acabado conduciendo a un enfoque erróneo respecto a la verdadera coyuntura que envuelve a nuestro hospital.

A través de un manifiesto firmado la pasada primavera por 260 personas trabajadoras y extrabajadoras del centro, hemos denunciado ya el lamentable deterioro de la calidad asistencial que nuestro hospital ha sufrido de forma grave en el tiempo en que la anterior Dirección Gerente y la Dirección Asistencial tuvieron las riendas. Toda aquella persona que desee comprender en profundidad lo que ha ocurrido, podrá hacerlo si, para empezar, lee nuestro texto, que también se ha difundido esta semana.

Pero la ciudadanía no debe perder de vista que la ya famosa filtración y las réplicas que vamos conociendo obedecen a una suerte de "pelea de gatos" entre directivos actuales y pasados de la empresa y del hospital. En opinión de muchos, todas esas personas que ahora se acusan entre sí o intentan presentarse como adalides de la deontología son culpables de las decisiones ejecutivas que han llevado al deterioro de la calidad asistencial que es completamente evidente para quienes trabajamos en el Hospital.

El único cambio acaecido hasta la fecha desde que se elevó el manifiesto a los directivos de la empresa ha sido el reciente despido de la Directora Gerente (no necesariamente relacionado con nuestras declaraciones), pero a día de hoy, unos seis meses después, el resto de las demandas del texto no han sido atendidas y el centro adolece de los mismos problemas, que siguen acrecentándose.

Todo este deterioro está reflejado con meticulosidad en el manifiesto. Valga como ejemplo lo ya publicado en prensa hace unos meses, sin apenas repercusión para la opinión pública: en un intento de aumentar la rentabilidad, bajo la anterior Dirección se ha priorizado sistemáticamente dentro de las listas de espera quirúrgicas de pacientes programados no preferentes a los que acudían de áreas sanitarias diferentes a la de Torrejón (enfermos no cápita) frente a los de nuestra área. Eso ha hecho que la demora quirúrgica de los pacientes fuera significativamente mayor si están empadronados en el área de Torrejón respecto a los de las demás. Algo difícilmente entendible en el seno de un sistema público que debe velar por la equidad. Pero esto es solo la punta del iceberg.

Es importante que se enfoque el problema asistencial del Hospital de Torrejón con profundidad y lucidez, huyendo del sensacionalismo vengativo y manipulador que se olfatea en las filtraciones que hemos conocido esta semana, y que el debate se centre en los efectos de la gestión privada de la sanidad, que necesariamente busca encontrar márgenes económicos, a menudo por caminos inaceptables.

Periodistas: sigan -ya saben- la senda del dinero. Por dónde entra (cápita negociada con la Comunidad de Madrid, atracción de pacientes no cápita) o cómo se reducen los gastos (recursos humanos, principalmente; externalización de servicios; simplificación de la asistencia, etc.). Todo lo demás es ruido, a menudo interesado.

Ciudadanas y ciudadanos: no se dejen intoxicar por el relato personas con mejor acceso a los medios de comunicación que los de a pie. De lo contrario nada cambiará en el Hospital de Torrejón y nos quedaremos como estamos en la Comunidad de Madrid, con este escándalo enfriado y maquillado por todos sus responsables, políticos y empresariales.

Los matices son importantes, nos jugamos mucho.

Fdo: Profesional sanitario del hospital de Torrejón.