Esta norma prohíbe matar animales por el hecho de estar en un centro de acogida, evitando así la "doble condena del animal doméstico" por ser víctima de abandono y sacrificio forzoso, ha afirmado el consejero de Medio Ambiente Jaime González Taboada.

Taboada ha explicado que la ley aboga por la esterilización para evitar la superpoblación y así el abandono,y la entrada de animales en centros de acogida. Además, queda vetado el maltrato por acción u omisión.

Las sanciones, que van desde los 300 a los 45.000 euros, tienen como objetivo que los futuros infractores "piensen dos veces" lo que hacen. En este sentido, la normativa también prohíbe exhibir animales de ocio o diversión o usarlos en la mendicidad o la actividad ambulante como reclamo, entre otras medidas.