La policía de la ciudad de Milwaukee, Wisconsin, recibió una llamada alertando de un incendio en un domicilio cercano. Cuando llegaron junto a los bomberos se encontraron con una gran cantidad de ropa ardiendo en el baño y por debajo el cuerpo de un niño de cuatro años que, supuestamente, había sido quemado vivo.

El pequeño estaba atado por siete cinturones a la bañera, con una bolsa de plástico en la cabeza y la mayor parte de su cuerpo calcinado. La autora de los hechos habría sido la madre de 23 años, pues pensaba que su hijo era un caníbal, según se ha desprendido de las últimas búsquedas que realizó en internet.

En ellas, aparecían páginas relacionadas con matar a personas que se alimentan de carne humana, según el medio norteamericano CBS58. Entre ellas, había buscado contenido referente a "matar con fuego" y habría jugado a un servicio por internet de supervivencia y terror.

Uno de los vecinos escuchó como el hijo le decía a la madre:"¡por favor mamá, detente!¡no volveré a hacerlo!". Posteriormente, otro testigo presenció como la madre escapaba del lugar de los hechos.

La autora fue detenida momentos después de haber cometido el terrible crimen en una calle cercana. El padre de la criatura, en declaraciones al medio Fox6, dijo que su exmujer sufría problemas mentales.