Algunos ni eso
La vuelta al cole más desoladora: cientos de niños empiezan el curso en barracones 10 meses después de la DANA
Los detalles Más de 3.000 niños y niñas en la zona cero de la catástrofe no van a volver a sus colegios e institutos de siempre, sino que retoman las clases en aulas prefabricadas. Algunos ni siquiera han podido regresar aún por los retrasos en las obras.

Resumen IA supervisado
10 meses después de la DANA, muchos niños en la Comunitat Valenciana aún no pueden asistir a clases con normalidad. En localidades como Massanassa, Paiporta y Catarroja, los estudiantes deben aprender en barracones debido a la falta de aulas adecuadas. Fani Melero, vecina de Paiporta, enfrenta dificultades adicionales: ella no puede acompañar a su pequeña al colegio debido a sus problemas de movilidad, con el ascensor de su edificio aún sin funcionar. En Catarroja, el IES Berenguer Dalmau también carece de instalaciones adecuadas, sin internet ni recursos básicos.
* Resumen supervisado por periodistas.
Han pasado más de 10 meses de la tragedia, pero los niños y niñas de las localidades más golpeadas por la DANAsiguen sin poder ir al cole con normalidad. Este lunes se han retomado las clases después del verano en la Comunitat Valenciana, pero muchos alumnos de pueblos como Massanassa, Paiporta o Catarroja no tienen aulas de verdad a las que regresar. Para ellos la 'vuelta al cole' es volver a aprender en barracones. Y algunos ni siquiera eso.
Aunque más de 3.000 alumnos empiezan el curso en aulas prefabricadas, varios cientos ni siquiera han podido regresar este lunes a clase, porque los espacios aún no están acondicionados para ello. Es lo que ha pasado en Alfafar, Algemesí y Massanassa, donde las clases no van a poder empezar aún, aunque así estaba previsto. Solo en esta última localidad, una escuela infantil y dos colegios no han abierto sus puertas este lunes por retrasos en las obras.
María, madre de una niña y un niño afectados, lamenta que sus hijos "hoy no van a poder empezar el colegio como todos los niños de España". "Han perdido muchos meses por la DANA y ahora seguimos con más retrasos", denuncia. "Es algo que se llevaba comunicando desde hace meses, no hace falta ser técnicos ni expertos para saber que las obras no iban a acabar en plazo y tanto Conselleria como el Ayuntamiento en todo momento nos dijeron que el día 8, sí o sí, los niños entrarían", reprocha.
Y cuando los centros abran las puertas, incide, corren el riesgo de hacerlo "sin unos mínimos de seguridad". "No estamos dispuestos. Si no has terminado las obras cuando toca, ahora los niños tienen que entrar en unas condiciones óptimas", reclama. "Son niños pequeños, no podemos tener barro, aristas... Tiene que estar todo con unos controles de seguridad", insiste María, que forma parte de la Junta del AMPA. Y llevan "muchos meses", denuncia, "detrás de las autoridades" para que el cole reabriera cuando tocaba.
En esta localidad valenciana, precisamente, niños y padres se han concentrado este lunes con cánticos de "queremos ir al cole" y "sin cole no hay futuro". Mientras tanto, los operarios seguían descargando mesas y sillas, el mismo día en que ese mismo mobiliario tenía que haber estado ocupado ya por los alumnos, que han tenido que conformarse con saludar a sus profes a través de una valla.
Fanny, sin ascensor, no puede llevar a su hija al cole
La hija de Fanny Melero sí ha vuelto este lunes a clase. Yanay tiene cuatro años y es una de las niñas que no va a poder volver a su colegio de siempre, sino que tendrá que estudiar en estructuras prefabricadas. Pero es que además este año su madre no ha podido acompañarla en su primer día, porque en su edificio el ascensor sigue sin funcionar y ella tiene dificultades de movilidad. "Son tres pisos, subir y bajar, tengo una prótesis y no puedo hacer tantos esfuerzos", lamenta esta vecina de Paiporta.
Para su familia, la rutina de cada mañana con la niña se ha convertido en un "imposible". "Yo bajo poco a poco la escalera, me cuesta por lo menos 15 minutos bajar y luego subir. Mi padre coge la silla, coge la niña y bajo yo, baja él con la silla y coge a la niña...", detalla Fanny, que desde que la DANA asoló su pueblo solo sale de casa en ocasiones contadas. "Muy pocas veces, es insoportable estar sin ascensor", explica. 10 meses y 10 días después, siguen en lista de espera.
Barracones y un patio improvisado
El suyo es solo un caso de muchos ante un arranque del curso escolar que este año se plantea desolador en la 'zona cero' de la catástrofe. En Catarroja, los alumnos del IES Berenguer Dalmau tampoco van a poder estudiar en su instituto, sino que ellos también tendrán que hacerlo en aulas prefabricadas, con un patio que es apenas "un trozo de calle cortada".
Así lo relata Patricia Estruch, profesora del centro. De hecho, hasta el pasado lunes ni siquiera tenían claro si iban a poder empezar las clases en esas aulas prefabricadas, a las que este año acudirán más en torno a 1.500 alumnos. Al menos están en aulas y en su propio pueblo, dice, pero "todavía faltan las condiciones para empezar de manera óptima". "Aunque empezaremos, que es algo que podemos decir nosotros y no otros coles", puntualiza.
Sin embargo, no tienen internet, ordenadores ni proyectores o pizarras digitales para las aulas. Pero lo que más le preocupa a esta docente son las condiciones del patio: "La sombra es prácticamente inexistente y debería ser un patio adecuado para un centro de educación, no un trozo de calle cortada", reclama. Y las autoridades, denuncia, "han tenido muchos meses" para poner remedio a esta situación.