Salvatore, un niño de cinco años, salvó la vida de su madre tras alertar a su vecina de que se había desvanecido en la ducha. El niño cogió en brazos a su hermano, de dos meses, y salió de casa para pedir ayuda al pensar que su madre había muerto.

Jessica Penoyer, su vecina, le abrió la puerta al niño, que había cogido un taburete de su casa para llegar al timbre de la puerta.

Según 'The Mirror', la mujer pensó en un primer momento que lo que el pequeño le estaba diciendo era que su perro había muerto, pero la corrigió diciendo: "No, mi madre ha muerto en la ducha, ¿puedes cuidar de nosotros?".

Los servicios de emergencia acudieron a la casa tras el aviso y encontraron a la madre de Salvatore. Había sufrido un ataque y se encontraba tendida en el suelo del baño, pero aún seguía con vida.