La desaparición de Francisca Cadenas sigue siendo todo un misterio. Bea Osa, editora de 'Expediente Marlasca', indica que "no ha habido ninguna pista que lleve hasta el paradero de Francisca Cadenas y ya han pasado 31 meses".

Dos años y medio después, no hay datos que desvelen qué ocurrió con ella la noche del 9 de mayo de 2017 en Hornachos, Badajoz, un pueblo que se ha volcado en su búsqueda.

Se le perdió la pista tras cruzar un callejón

Francisca estaba cuidando a la hija de unos amigos. Salió a entregársela a sus padres y tuvo que cruzar un callejón de solo 50 metros, la clave de la investigación. Todo en pocos minutos y pocos testigos.

Bea Osa cuenta que "hubo un hombre que se cruzó con ella en ese pasadizo y lo reconoció a la Guardia Civil, aunque dijo que él no la había hecho nada". "Además, esa pareja, de la que ella cuidaba a su hija pequeña, dicen que saludaron desde el coche, les entregó a la niña y nunca más volvieron a saber. Lo curioso de esta historia es que ninguna de esas tres personas vive a día de hoy en Hornachos".

No hay datos sobre lo que ocurrió

Una investigación hermética que, 31 meses después, continúa bajo secreto de sumario. Para la editora de 'Expediente Marlasca', "quizás sea una de las investigaciones que más blindadas están por los investigadores". "Pocas veces han desvelado algo o nos han dado pistas a los periodistas", afirma Bea Osa.

Sin embargo, la investigación continúa para conseguir cualquier dato que sirva para saber qué ocurrió con Francisca Cadenas.