La carga del peso familiar sobre los hombros de las mujeres y la disparidad salarial que aún persiste son sólo dos de los factores que perjudican el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) sobre la igualdad de género. ONU Mujeres ha advertido que avanzar en este sentido no sólo es una "obligación moral", sino también lo más "inteligente", según Lakshmi Puri.

La Comisión sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer sirvió para recordar que las "barreras estructurales" siguen lastrando a la mitad del planeta, con las consecuencias que ello conlleva para el desarrollo personal de las mujeres y de la sociedad en su conjunto.

El secretario general de la ONU, António Guterres, afirmó en el arranque de dicha comisión que, "en un mundo dominado por hombres, el empoderamiento de la mujer debe ser una prioridad". "El machismo bloquea a la mujeres y le hace daño a todos", denunció.

La subdirectora de ONU Mujeres ha incidido en este enfoque y ha asegurado que hay quien cree que trabajar por la igualdad de género es "una obligación moral", ya que pensar lo contrario implica asumir que las niñas "deberían soñar menos" que sus compañeros de clase varones.

"Aunque es cierto, debemos también entender que un mundo igualitario es lo más inteligente", ha añadido Puri, quien ha citado un estudio del Intituto Mc Kinsey según el cual el PIB mundial en un planeta 50-50 se dispararía en "12 billones de dólares".

Además, "si las brechas se cierran, las empresas serían más productivas y las mujeres estarían más motivadas para seguir en sus puestos". En la actualidad únicamente tienen empleo una de cada dos mujeres en edad de trabajar, frente al 76% de los hombres.