Una conversación de dos horas y media entre Patrick y Marvin, en la que el asesino confeso, explica sin aparente remordimiento que acaba de matar a Janaina y a los dos niños. "Llegué con dos pizzas, charlamos un poco", señalaba Patrick. "¿A quién acuchillaste primero, a la mujer?", le preguntó Marvin, a lo que él respondió: "A la mujer, después a la mayor de tres años, después al niño de un año. Hasta dudé de mí, pensé que me daría asco pero ahora estoy convencido, soy un enfermo".

Es la macabra charla que ha sacado a la luz el programa de reportajes brasileño 'Fantástico' y que revela cómo Marvin, lejos de asustarse anima a Patrick a cometer el terrible crimen: "Me imagino la escena, llegando para matar, jajaja, concéntrate, no falles".

En este momento, Patrick interrumpe la conversación nueve minutos. Es el tiempo que habría tardado en asesinar al cabeza de familia. Con una sangre fría que sorprende hablan sobre cómo debe actuar después: "Si voy a la cárcel de aquí, bueno, ni me importa, voy a estar en una celda sólo para mí". Marvin responde: "Sal como si nada, por delante, por la mañana como si fueses a dar un paseo o algo así".

El presunto cómplice habría contado a los agentes que a Patrick no le gustaba el número 17, una cifra que el asesino confeso lleva tatuada en números romanos en el pecho. Casualidad o no, el asesino eligió el 17 de agosto para cometer el crimen de Pioz.