Preparamos dos ensaladas. A una de ellas le echamos dos de los conocidos como 'superalimentos', quinoa y bayas de Goji. A la otra, unas simples lentejas y ciruelas secas. Sin embargo, la realidad es que nutricionalmente son casi iguales: la quinoa tiene proteína y fibra como las lentejas y las bayas tienen polifenoles, igual que la ciruela.

La verdadera diferencia está en su precio. Y es que la quinoa cuesta más del triple que las lentejas y las bayas de Goji, un 50% más que las ciruelas pasas. En este sentido, el dietista Jorge Jaldón, de 'La Habitación Saludable', reivindica el "producto local, mundano y de precio económico" frente al "superalimento" que, dice, "tiene mucho nombre, pero poca fuerza".

Algo parecido a lo que ocurre con el pan de espelta, de trigo sarraceno o de centeno, que se venden como opciones más sanas -y más caras- cuando en realidad tienen el mismo valor nutricional que el trigo integral normal."Lo importante a la hora de elegir un cereal es que sea un producto integral y eso es mucho más importante que mirar si tiene trigo, espelta u otro cereal" explica la investigadora del CSIC Jara Pérez, autora del libro 'Los Superalimentos'

El kale es otro de los productos que ha ganado fama como 'superalimento', aunque tradicionalmente se le ha llamado, simplemente, col rizada. Pero es que, además, nutricionalmente es idéntico al repollo o el brócoli, pero mucho más caro.

La panela, por su parte, es una versión del azúcar rica en vitaminas, mejor que el azúcar moreno o la refinada. Sin embargo, para notar sus beneficios habría que tomar tanta cantidad que es mayor el perjuicio que el beneficio. Lo mismo pasa con la sal rosa del Himalaya, rica en minerales. "El contenido en minerales adicional que tiene respecto a la sal común es tan pequeño que tendríamos que tomar muchísima sal del Himalaya para llgar a un nivel en el que esos minerales tuvieran algún efecto", advierte Pérez.

Con la chía, además,hay que tener cuidado: aunque contiene muchísima fibra, esta es tanta que si nos pasamos de dos cucharadas al día, puede provocarnos una obstrucción intestinal.

Para Jaldón, los 'superalimentos' "no son necesarios, ni desde el punto de vista económico ni nutricional". "Tenemos alimentos mucho más económicos frente a 'superalimentos'", incide, citando legumbres, sardinas o caballas. "Alimentos de toda la vida", resume.