Las praderas de posidonia podrían tener los días contados. La culpa, decenas de barcos que fondean a sus anchas en la playa del Portet de Teulada Moraira por la falta de boyas ecológicas, poniendo en riesgo su supervivencia.

"Una forma de minimizar o de reducir es marcar unas zonas donde los barcos puedan anclar las boyas", dice Joan Sala, portavoz de Ecologistas Agro Denia

El pasado verano el municipio de la Marina Alta fue pionero en la ubicación de estas boyas, pero ahora un problema burocrático ha retrasado su instalación. "Se echa en falta porque es más cómodo para fondear porque no tienes que echar el ancla y donde hay posidonia no perjudicas", explica un hombre.

Una hectárea de esta joya medioambiental crea cinco veces más oxígeno que una de selva amazónica y se está muriendo por efecto del turismo y la contaminación.

"Perdemos oxígeno y aumenta la erosión", denuncia Sala.

El simple gesto de echar el ancla tiene un impacto devastador sobre lo que se conoce como el pulmón del Mediterráneo.

"Si tiran el ancla, destrozan la posidonia", apunta una joven. "Tenemos que cuidarlo, no sólo por nosotros, sino por nuestros hijos y nietos", advierte un bañista.

Desde el Ayuntamiento esperan que la autorización para colocarlas llegue pronto. Mientras tanto, cada día que pasa este hábitat protegido seguirá siendo hostigado impunemente.