Sobre si existía documentación en regla para la construcción
de un pozo en ese terreno, el dueño de la finca ha asegurado que el pocero no
le advirtió de que se necesitaba un permiso: "No pedí licencia para el
pozo, le encargué la obra a Antonio pensando que era un especialista, no sé qué
documentación se necesita, ya que es algo que nunca he hecho".
Una versión que choca con la del pocero, que asegura que el
dueño le mintió al asegurar que tenía todo en regla: "David me dijo que
tenía la documentación para hacer el pozo. No me la enseñó, pero me confié
porque en la parcela ya había otro pozo hecho".
Además, el dueño y el pocero se vuelven a echar las culpas
mutuamente sobre si el pozo estaba sellado o no. El propietario de los terrenos
aseguró en su declaración ante la Guardia Civil que no vio ninguna piedra que
lo sellara: "Cuando me asomé, vi cómo dos bloques de hormigón de construcción
que tapaban el agujero del pozo se habían desplazado y se veía la abertura del
mismo. El pocero se llevó la maquinaria y dejó el pozo sin tapar".
Por su parte, el trabajador que realizó la prospección
asegura que le puso encima una piedra de 15 kilos "quedando como
responsable de dicho pozo el propietario de la parcela".
"Cuando fui a la parcela, después de la caída del niño,
la zanja no estaba hecha y la tierra que rodeaba el pozo la habían quitado y
amontonado a unos cinco o seis metros", asegura.
laSexta ha tenido acceso a la declaración del padre de Julen ante la Guardia Civil en la que relata cómo el menor cayó al pozo de Totalán situado en la finca del novio de su prima. "Escuché a mi hijo llorar dentro del pozo, por lo que quité todas las piedras y broza que había alrededor del pozo y llamé a mi hijo, al que estuve escuchando llorar 30 segundos, mientras le hablaba para tranquilizarle".
laSexta ha tenido acceso a la declaración de la madre de Julen ante la Guardia Civil en la que relata cómo el pequeño cayó al pozo de Totalán: "Escuché chillar a todos y cómo se dirigían al agujero del pozo. Al asomarme a la boca del pozo escuché a mi hijo llorar".