Los padres del pequeño Gabriel, Patricia y Ángel, testificaban hoy en el juicio contra Ana Julia Quezada, la asesina confesa de su hijo. Habían pedido estar separados de Ana Julia por un biombo, para no tener que verla.

Sin embargo, durante la sesión, y según ha podido saber Manuel Marlasca, jefe de Investigación de laSexta, la madre ha pedido a la presidenta del tribunal del jurado que lo retirasen. Quería verle la cara.

Una vez retirado, la madre se ha dirigido a la acusada: "Eres muy mala, rematadamente mala". Este comentario ha provocado las lágrimas de Ana Julia Quezada, que ya durante su declaración esta mañana se derrumbaba y no paraba de llorar.

Quezada ha narrado en esta segunda sesión del juicio lo que ocurrió el día en el que presuntamente acabó con la vida de Gabriel y cómo le asfixió. A pesar de reconocer que "dio muerte al pequeño" se ha declarado "inocente".

Pide perdón a la familia

La acusada también ha aprovechado su declaración para pedir perdón a la familia después de que le mostrasen unas fotografías en las que aparece cogiendo la toalla para envolver el cuerpo del niño

Entre lágrimas y tapándose la cara: "Que la familia que me perdone, que me perdone Dios, he quitado la vida a un niño de ocho años", ha dicho.

Asegura que planeó suicidarse

Cuando la Fiscalía ha preguntado a la acusada qué pretendía hacer con el cuerpo de Gabriel una vez desenterrado de la finca de Rodalquilar, Ana Julia Quezada ha explicado que quería dejarlo en el garaje de Vícar. Después, asegura que planeó quitarse la vida.

Iba a "coger todo el medicamento que llevaba y tomármelo y echarme en el sofá", ha dicho, añadiendo que "quería que se acabara todo ya porque no aguantaba más".

Además, ha asegurado que tenía la intención de "escribir dos cartas, una para Ángel y otra para mi hija explicándole lo que había pasado y pidiéndole perdón".