Se llamaba Esencia y era el lince más longevo del entorno natural del Parque Nacional de Doñana. Ha muerto atropellado en la carretera que conecta una zona de la reserva natural con Sevilla. No es la primera vez que ocurre. De hecho, es la primera causa de muerte de esta especie protegida en España.

"Están identificados los puntos negros y, sin embargo, no se hace nada en cuanto a corrección de puntos negros y esa es la asignatura pendiente que tienen las administraciones", critica Juan Romero, de 'Ecologistas en Acción'.

Esta delicada situación se une a la negativa que la Junta de Andalucía ha recibido por parte de la Unión Europea respecto al proyecto 'Life', un plan de conservación para estos ejemplares.

La Junta insiste en que retomarán la negociación porque dicho rechazo retira, por primera vez en 17 años, los fondos europeos para el lince. "Ha establecido la Comisión Europea que es excesivo el presupuesto. Yo creo que ellos ya sabían esa situación, pero nosotros no volvemos atrás. Nosotros tenemos ya 3,2 millones de euros para seguir manteniendo el programa", afirmó Carmen Crespo, consejera de Agricultura de la Junta de Andalucía.

El censo del lince ibérico en España ronda actualmente los 700 ejemplares. Por ello, la conservación de la especie supone la protección de un animal que es el emblema del medio ambiente de la comunidad andaluza y de nuestro país.