La jueza ha archivado provisionalmente la causa contra los tres investigados por la muerte del fotógrafo José Luis Abad durante un ritual con sapo bufo, entre ellos Nacho Vidal, tal y como ha podido saber laSexta.

La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 2 de Xàtiva ha dictado tres autos en los que acuerda, a partir de las conclusiones de un informe forense, el archivo provisional de la causa seguida por la muerte de un fotógrafo durante un ritual con veneno de sapo para los tres investigados.

En el auto, la magistrada confirma la versión del actor, que asegura que fue el propio Abad el que insistió y que, una vez ocurrida la tragedia, se mostró en todo momento abierto a ayudar en la investigación y fue él mismo el que entregó las pruebas a la Guardia Civil.

El fotógrafo había consumido cocaína y la mezcla con veneno de sapo de bufo inalado en la ceremonia chamánica le mataron. Para forense y magistrada es el único motivo por el que perdió la vida.

Los hechos ocurrieron en julio de 2019 en la localidad valenciana de Enguera, durante un ritual que consiste en fumar las escamas del veneno de un sapo para entrar en trance. Tras ello, el conocido fotógrafo de moda entró en parada cardiorrespiratoria, un infarto que le provocó la muerte en minutos pero, pese a sus convulsiones, ninguno de los presentes intervino ni llamó a Emergencias. Según pudo saber laSexta, el fallecido había acudido allí para curar su adicción a la cocaína.

Tras la investigación desarrollada durante 11 meses, la Guardia Civil detuvo al actor porno tras constatar que podría existir un delito de homicidio por imprudencia y un delito contra la salud pública, según detalló la Benemérita en un comunicado. Ahora, la jueza ha archivado provisionalmente la causa a partir de las conclusiones de un informe forense.

Precisamente, un análisis toxicológico realizado por el Instituto de Medicina Legal de Valencia, apuntó en enero de 2022 a la inocencia de Nacho Vidal en este caso, ya que la cantidad de veneno de sapo bufo detectada en el cuerpo no permite determinar "la incidencia concreta" en el fatal desenlace.

El informe, al que tuvo acceso laSexta y que era una de las pruebas que faltaban en la instrucción del caso, señala que la cantidad de metilbufotenina (veneno de sapo bufo) hallada en el cadáver era de 0,09 miligramos por litro de sangre. Además, tanto en sangre como en orina se detectaron otras dos sustancias con efecto alcaloide: la cocaína y la benzoilecgonina.