Zona acordonada y un amplio dispositivo de seguridad. Todo preparado para que la comitiva judicial pudiese hacer una primera reconstrucción de los hechos. Primero han visitado esta cafetería situada a escasos metros del domicilio donde vivía Mor, el senegalés fallecido.

Una vez aclarado en qué balcón se había producido el incidente, el juez y el fiscal se han sentado en una silla. La misma desde la que un testigo declaró haber visto caer a Mor sin que hubiera contacto previo con los Mossos. Y tal y como ellos mismos han dicho "se ve perfectamente" desde una posición en la que había una perspectiva perfecta del lugar.

Poco después, se trasladaban hasta el domicilio del fallecido. El primero en asomarse a ester tercer piso de la plaza de Sant Jordi ha sido el juez. Con él, fiscal y secretario acompañados del abogado de la familia.

Análisis del espacio, fotografías y mediciones de distancias. Se ha llevado a cabo todo lo necesario para poder entender qué pudo suceder el 11 de agosto. Una reconstrucción que llega una semana después de que el magistrado tomara declaración a los 5 compañeros de piso y al hermano de la víctima.

La asociación de senegaleses de Salou ya ha pedido perdón por estos altercados. Según el ayuntamiento de de Salou, han causado daños valorados en 9.000 euros y por los que tendrán que responder ante la justicia. Una historia con mal final ya que mañana se repatriará a Senegal el cuerpo sin vida de Mor.