El titular del Juzgado de Primera Instancia número 6 de Santiago de Compostela ha autorizado a una madre a vacunar frente al COVID-19 a su hija de ocho años a pesar de la oposición del padre.
El juez ha acordado atribuir a la mujer en exclusiva la decisión sobre la inoculación de la menor, después de escuchar en una vista los argumentos negacionistas del padre, que habla de la vacuna como un "ensayo a gran escala" y que Pfizer y la agencia de medicamentos estadounidense han "violado" los protocolos para conseguir la aprobación de los sueros.
El conflicto se extiende también al hermano menor, de cuatro años, aunque el magistrado no ha abordado el asunto porque aún no cuenta con cinco años, la edad mínima para recibir las vacunas contra la enfermedad.
Según la resolución, a la que ha tenido acceso laSexta, "la única perspectiva a ponderar" es "la identificación de la mayor protección y del mejor beneficio para su salud", que en este caso la representa la vacuna. El magistrado entiende que, en la actualidad, recibir el pinchazo es "la única alternativa eficiente frente al riesgo real de desarrollar la enfermedad" y detalla que es menor el riesgo de sufrir un efecto secundario a causa de la vacuna que el peligro de contagiarse de COVID-19.
El auto también subraya que es posible que se impongan "restricciones para los no vacunados que pueden afectar a la realización de futuras actividades extraescolares e inclusive a la asistencia a campamentos de verano, realización de desplazamientos al extranjero, etc.", por lo que entiende que la vacuna es en el interés superior de la menor.
El juez señala también que la vacuna ha sido aprobada por la Agencia Europea del Medicamento y por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitario por lo que permite, dice el togado, "presumir su elaboración con las máximas garantías de calidad, eficacia y seguridad".
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