Los españoles cada vez empiezan antes a someterse a tratamientos de medicina estética. Así lo refleja un informede la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) que apunta que la edad media de inicio ha pasado de los 35 años a situarse en la veintena, de tal forma que actualmente "jóvenes de 20 y poco acceden principalmente para rellenos de ácido hialurónico en labios y toxina botulínica".

Una tendencia que desde la SEME vinculan al uso de las redes sociales. En este sentido, el vicepresidente segundo de la sociedad, el doctor Sergio Fernández, apunta que los filtros y aplicaciones que permiten cambiar la forma del rostro "han contribuido a generar nuevas necesidades en pacientes jóvenes".

El impacto de la pandemia

De acuerdo con el estudio, en 2021 se realizaron en España 871.525 tratamientos médico-estéticos, de los cuales el 72% fueron tratamientos faciales (626.778) y el 22%, corporales (191.515). Entre los faciales, el 42% correspondieron a toxina botulínica (botox), que, según el estudio, se consolida así como el tratamiento facial más demandado tras la pandemia. El 32% fueron de ácido hialurónico y el 20%, tratamientos para mejorar la piel.

Según la SEME, el 40% de la población ha utilizado servicios de medicina estética alguna vez. De ellos, el 71,8% son mujeres y el 28,2% son hombres y la mayor parte se hacen tratamientos al menos una vez al año.

Por otra parte, el estudio constata la influencia de la pandemia y el uso de la mascarilla en las tendencias de la población en torno a medicina estética, centrando la mayoría de los cuidados en la mirada. Así, la llegada del COVID-19 ha disparado ciertos tratamientos, de tal forma que uno de los más demandados actualmente es el tratamiento de las ojeras con ácido hialurónico, tanto en hombres como en mujeres.

Tratamientos más demandados

El informe asimismo da cuenta del perfil de los pacientes y los tratamientos a los que se han sometido. Así, entre las mujeres que se han realizado alguno, el 39,2% ha recibido un tratamiento facial; el 34,3% uno corporal; el 10,8% un tratamiento antiaging; el 6,3% uno capilary el 9,4%, otros tratamientos. Entre los hombres, el 16,1% ha recibido un tratamiento corporal; el 18,1% facial, el 12,8% un tratamiento capilar y el 8%, un tratamiento antiaging, frente a un 45% que se han sometido a otros tratamientos.

Dentro de cada tipo de tratamiento, con los corporales se empieza de media a los 30 años y el más utilizado es la fotodepilación, con un 58,1%. Entre los tratamientos faciales, el más empleado es el peeling (42,2%) y se comienza de media con 33 años, aunque los hombres lo hacen antes, a los 31, principalmente para tratar el acné.

En lo que respecta a los tratamientos capilares, el láser es el más demandado, con un 55%. Este y la mesoterapia se utilizan más en las mujeres, mientras que entre los hombres destacan los injertos y trasplantes. Ambos sexos se inician en este tipo de tratamientos en torno a los 32 o 33 años. En cuanto a los tratamientos anti-edad, el informe destaca que los hombres se inician en ellos a los 38 años, mientras que las mujeres lo hacen a los 41.

Intrusismo y sus riesgos

Por otra parte, el informe de la SEME alerta de que la suplantación de funciones en el ámbito de la medicina estética "sigue siendo algo habitual", hasta el punto de que un 15% de los pacientes que acuden a las consultas de sus asociados viene de centros donde les ha tratado una persona no autorizada.

En este sentido, desde la citada sociedad médica apuntan que solo dos de cada 10 usuarios piden el número colegial a la persona que les va a tratar y advierten de las posibles y peligrosas consecuencias de ponerse en sus manos, como infecciones, necrosis, inflamación, pérdida de la vista o transmisión de enfermedades como el VIH o la hepatitis C.